Sébastien Loeb es invencible

El francés Sébastien Loeb (Citroën C4) conquistó ayer su sexto título mundial consecutivo al adjudicarse el Rally de Gran Bretaña, la duodécima y última carrera de un disputado campeonato decidido en la penúltima especial de la temporada. El finlandés Mikko Hirvonen (Ford Focus), que había recortado distancias hasta acercarse a 18 segundos de Loeb al firmar los mejores tiempos en los dos primeros tramos cronometrados de la última jornada, perdió sus esperanzas al abrirse su capó en plena especial, tras un salto, obligándole a detenerse para deshacerse de él.

Loeb terminaba así la penúltima especial del rally y del Campeonato del Mundo con un minuto y 25 segundos de ventaja respecto a Hirvonen, y no tenía ya más que 22 kilómetros por delante para apoderarse de su sexta corona. Así lo hizo, antes de ser triunfalmente recibido por sus familiares y amigos, así como por varios miembros de su club de fans armados con banderas para verle subirse al techo de su Citroën C4, en una imagen ya ritual, para posar ante las cámaras de televisión y los fotógrafos. Fue la séptima victoria de la temporada y la 54ª en la carrera de Loeb, incluidas dos seguidas en Gran Bretaña. La anterior victoria del infernal tándem que forma con su copiloto Daniel Elena, a principios de octubre en Cataluña, permitió a Citroën revalidar también su título de campeón mundial de constructores, firmando otro doblete gracias a la colaboración de los españoles Dani Sordo y Marc Martí.

Sordo, tercero. Loeb termina el Mundial con 93 puntos, tan sólo uno más que Hirvonen, que fue todo un ejemplo de combatividad y regularidad subiéndose 11 veces al podio en 12 rallies, con cuatro victorias, cinco segundos puestos y dos terceros. Sin embargo, ante Loeb no le bastó con ese increíble balance. Ayer acabó segundo en el rally británico con un segundo de margen sobre Dani Sordo, tercero también en el Mundial.