El Marbella prueba el efecto Flores

Marbella, escenario del partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, marcará hoy el debut de Quique Sánchez Flores en el banquillo del Atlético de Madrid, en el que los rojiblancos, a pesar de su crisis, deben encarrilar la eliminatoria por la superioridad sobre su rival.

Ni la dinámica negativa, una victoria en los últimos once choques oficiales, ni el estado anímico de los futbolistas, debilitado aún más por el empate contra nueve jugadores del Mallorca del pasado sábado, vale de excusa en el encuentro, en el que todo lo que no sea una victoria sonará a fracaso en las filas del Atlético.

En Marbella se estrenará Quique Flores como entrenador del conjunto rojiblanco con la misión de reflotar al equipo, deprimido por los últimos resultados antes de iniciar un torneo que le brinda una posibilidad de cerrar la sequía de títulos más larga de la historia del club, trece años, desde el doblete de 1995-96.

Por mucha crisis, el Atlético parte como favorito en la eliminatoria contra el conjunto andaluz, de Segunda División B, que tendrá un segundo capítulo en el estadio Vicente Calderón y que, por diferencia de categoría, potencial, plantilla y presupuesto, tiene, salvo sorpresa, un pronóstico claro a favor del equipo madrileño, que debe rehabitilarse.