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La magia domestica al León (0-2)
El Barcelona sentencia la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey después de imponerse a una voluntariosa Cultural gracias a un gol en cada tiempo de Pedrito
El Barça sentenció la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey al vencer a la Cultural por dos goles a cero, ambos obra de Pedrito, uno en cada tiempo. Un equipo culé muy bien posicionado en el campo pudo con la garra leonesa y Pedrito adquirió el protagonismo que León quería para Jito (0-2).
Los dos equipos del presidente del Gobierno convirtieron el día en una fiesta en León. El mejor culmen se produjo de noche, en el estadio Reino de León. Un estadio lleno. Gritos de ánimo hacia el equipo de casa. Regreso al pasado. El espíritu del mítico César surgió en una noche de ensueño. Olor a fútbol por los cuatro costados. Los niños y los nos tan niños nunca habían presenciado nada igual.
Dio lo mismo que Pep Guardiola se olvidase de sus figuras más rutilantes. Ni Messi ni Ibrahimovic, pero con un plantel de estrellas que para sí quisieran muchos de los mejores equipos del mundo.
¡Cultural, Cultural, Cultural! gritó una y otra vez una grada apasionada. A muerte con su equipo desde el primer minuto. El culturalismo se convirtió más que nunca en un sentimiento de todos los leoneses.
Jito, salvando las diferencias, hizo las veces de César. La afición necesitaba un ídolo y lo ha encontrado en el catalán. Los niños precisan más espejos en el que mirarse. León es futbolero. Lo demostró en el aeropuerto, en el Hostal de San Marcos y cuando Pedrito adelantó al Barça en el marcador. Ni una sola queja de la grada. Todo lo contrario. Otra vez ¡Cultural, Cultural, Cultural!
César y su hermano Calo hicieron crecer en Zapatero y muchos chavales leoneses la afición al fútbol. Después se convirtieron en blaugranas y se incrementó la fiebre culé en León.
Un partido de emociones en el que el fútbol y los recuerdos se agolparon con cada acción de los Cerveró, Pereira, Ferrán, Jito y compañía.
La Cultural pareció más segura que cuando se enfrenta a equipos de su Liga. El público actuó de respaldo. Nunca dejó a los suyos de lado.
El descanso sirvió para dar ímpetu al equipo en el vestuario y en la grada. Seguro que Yosu Uribe, un ganador nato, dio aliento a los suyos como sicólogo primero y entrenador después.
La Cultural saltó con ganas y fuerza. Ilusión por encima de cabeza, que te hace ser mejor o peor. La mente del futbolista es fundamental. De ahí, la diferencia de categorías en el fútbol. Pedrito lo puso en práctica para sentenciar el partido del siglo en el Reino de León. ¡Ojalá no tengan que transcurrir otros 53 años para ver al Barça en León!