Silencio, es fútbol

Con permiso y sin él Susana vergara pedreira

No se necesita ni la elegancia de Zidane, ni la genialidad de Messi, ni la maestría de Kaká, ni el liderazgo de Raúl, ni la rebeldía de Cruyff, ni la locura de Maradona, ni la alegría de Garrincha. No hace falta tener la tableta de Cristiano Ronaldo ni la habilidad para las fiestas del otro Ronaldo. No hace falta ser imbatible, como Zamora, ni casi, como Casillas (ay, el Alcorcón). No hace falta ser rey, como Pelé. Ni leyenda, como Di Stéfano.

No hace falta nada. Ni campo, ni luces, ni focos, ni equipamiento, ni portería, ni botas con tacos. Ni ser once. No hace falta tener el estómago lleno, se puede ir de vacío. No hace falta ni siquiera un balón. Basta con una maraña de trapos y en su núcleo, una piedra. Bastan unos pies descalzos y un grupo de chavales, quizá amigos, dispuestos a convertirse en rivales. No hace falta ir al estadio, basta con el barrizal del barrio. No hace falta ir a ganar, basta con ir. «Ganamos, perdimos, igual nos divertimos», cantaban los colegas de Eduardo Galeano. No hace falta hacer una chilena ni un paradón. No hace falta ser diferente. Ni inteligente. Ni bueno. Ni el mejor. Pero quien lo es, se convierte en un dios. Y le admira el patio entero. Y reverencia el colegio a su paso. Y silencian hasta los pájaros del parque. Y su nombre se convierte en himno.

Ayer, a Laporta, que aspira a tener país, le recibió un Reino de León repleto y una ciudad dispuesta a hacer historia. ¿Lo han comprendido ya los directivos de la Cultural o habrá que esperar otros treinta años? Llegó Laporta, que oposita a virrey, se vació la ciudad y se llenó el Reino. Y extramuros, rugió León. Pero no lo hizo el Barcelona (perdón Guardiola, Pedrito, Bojan, Busquets, Touré, Márquez, Maxwell, Chygrynsky, Abidal, Dos Santos, Jeffren, Pinto, perdón los que no estaban pero se les esperaba). Lo hizo el fútbol. Cuentan que había 13.000 aficionados, quizá, pero todos los leoneses juran que estuvieron allí.

Desde hace un siglo se busca explicación. ¿Pero qué tiene el fútbol? Dicen que la pelota nunca viene por dónde se espera. Y esa es lección de vida. Dicen que aunque uno no crea, a veces ocurre el milagro. Que no hay truco. Que hay magia. Y esa debe ser lección de vida.

Fútbol. No hay nada más. Tal vez un deporte hecho a medida de los hombres. De todos los hombres.

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al vez contiene la vida.