baloncesto. Liga leb-oro
León firma otra faena perfecta (73-60)
Urtasun y Humprey lideraron a un equipo que a base de defensa anuló al Cáceres
Baloncesto León sigue en una placentera luna de miel de resultados. Ayer su víctima fue el Cáceres (73-60) de todo un maestro como Gustavo Aranzana que en esta ocasión tuvo que rendirse a un discípulo aventajado como De Grado y a un equipo que a base de garra, entrega total y buen baloncesto, se ha encaramado en la parte sobresaliente de la tabla. Se esperaba un encuentro intenso e igualado y los pronósticos no fallaron. León, invicto en el Palacio y con dos triunfos seguidos en su zurrón que le auparon al quinto lugar de la tabla fue el primero en acertar ante el aro. No podía ser otro sino Urtasun el que desequilibrara el empate inicial. Holcomb, el mejor de los extremeños, daba la réplica e Iturbe y Humphrey situaban el primer margen notorio en el electrónico (7-2). Los locales incluso tuvieron en sus manos convertir la herida en más sangrante pero el Cáceres no estaba dispuesto a nadar contracorriente. Un triple de Álex González apretaba el pulso que durante los seis primeros minutos tuvo a los de De Grado como dominadores con rentas entre los tres y los cinco puntos. Y eso a pesar de los problemas físicos de Humphrey que le llevaron al banquillo. Pero para paliarlo ahí estaban Schraeder y Urtasun que con 9 y 5 puntos respectivamente posibilitaban que al final del primer cuarto Baloncesto León llegara con ventaja de un punto (20-19).
La segunda entrega no empezaba nada bien para los locales que merced a un parcial de 0-8 en poco más de dos minutos veían como el panorama empezaba a oscurecerse. Pero si León tiene una virtud por encima de las demás es la garra y con muchas dosis de esa medicina en un minuto y con un 6-0 a favor se situaba a un punto (26-27). A partir de ese momento intercambio de golpes en forma de canastas destacando por los locales un Urtasun que se iba a los 15 puntos mientras que en el Cáceres la faceta anotadora recaía casi en exclusiva en Naymick (11) y Holcomb (9). Con empate a 40 León dispuso de el tiempo necesario para consumir la última posesión. Y lo aprovechó con la canasta de Urtasun. Restaban dos segundos y medio y Aranzana, todo un maestro en saber sacar partido a situaciones complicadas, solicitaba un tiempo muerto. Y la jugada ensayada acababa, para desgracia local, con un triple de Sánchez que dejaba el electrónico para el descanso en 42-43.
Los die z minutos en los vestuarios no significaron un cambio de parámetros en el tercer cuarto. La igualdad era máxima y cada posesión se peleaba como si fuera la decisiva. Aún así León lograba una mínima renta de seis puntos con el 51-45 anotado por Bernabé. Naymick y Forcada se encargaban de anularla para dejar la situación en un 55-54 abierto. Restaban diez minutos y todo podía pasar. Y ahí Urtasun encontraba un aliado poderoso en Humphrey que con dos acciones consecutivas y un triple del navarro abrían una brecha de ocho puntos (64-56). El horizonte se oteaba cada vez más claro. Con el rebote decantado a su favor y todas las piezas de la maquinaria (jugadores), en perfecta armonía ni la leve reacción extremeña con el 64-60 pareció inquietar el ánimo de un León que, con la ayuda de la grada, rugía en toda su plenitud. A dos minutos para el final los locales ganaban 71-60. Ni el tiempo muerto solicitado por Aranzana evitó otra exhibición leonesa.
Deportes
«León trabaja, corre y defiende y por eso tiene como premio los triunfos»
Miguel Ángel Tranca