EL DERBI PROVINCIAL FUE UNA FIESTA DEL FÚTBOL
De Paula calentó a los locales
Tras el gol de la Deportiva, El Toralín se convirtió en una fiesta
El Frente Norte, incansable una vez más animando a su equipo
El frío reinante en la tarde de ayer en Ponferrada se contagió por momentos a la grada de El Toralín, que no alcanzó el lleno a pesar de tratarse del partido de máxima rivalidad provincial.
A los pitos habituales para recibir al rival se unió esta vez una remesa extra cuando la Cultural decidió comenzar el partido atacando sobre el fondo sur, lo que normalmente hace la Deportiva. Una enorme pancarta desplegada por el Frente Norte antes del inicio del choque representaba a un cazador con el escudo de la Deportiva presto a abatir a un amedrentado león culturalista.
Con el partido ya en marcha, las primeras ocasiones de los locales y la expulsión de Salva encendieron a la grada, pero del mismo modo que el partido entró entonces en una fase más aburrida, el graderío pareció caer en un letargo del que no saldría hasta la segunda mitad, cuando De Paula hizo el gol que a la postre le daría los tres puntos a la Ponferradina y el colegiado expulsó a Jonathan Ruiz.
Con el partido encarrilado para los locales, comenzaron los gritos de «a Tercera» dedicados a la Cultural, culminados por olés a partir del minuto 85, cuando la Deportiva empezó a tocar el balón a su antojo.
Curiosamente, el día del derbi fue cuando menos se escuchó en la grada el «A Ponferrada me voy». Los nervios del final del partido impidieron entonarlo como debe a la afición blanquiazul.