el derbi provincialfue una fiesta del fútbol
De Paula sentencia el derbi (1-0)
La Deportiva apela a la pegada de su líder para anotarse el duelo en un partido en el que la Cultural mereció mejor premio pese a jugar en inferioridad desde el minuto 27 por la injusta expulsión de S
El duelo leonés se decantó para el lado de la Deportiva Ponferradina merced al instinto de De Paula para anotar el gol que decidió el partido, tras botar una falta Yuri. Hasta ese momento, y después del gol tampoco, la Cultural no renunció a nada en El Toralín, pese a jugar en inferioridad numérica desde el minuto 27 de partido por injusta expulsión del defensa central Salva por una acción en el centro del campo que ni siquiera llegó a tocar al deportivista Teo (1-0).
El derbi provincial entre la Deportiva Ponferradina y la Cultural se inició con dos equipos que se respetaron mutuamente, aunque el equipo berciano adquirió el dominio del balón desde los primeros compases del choque.
Los culturalistas acudieron al Toralín con las ideas muy claras y con la idea de ser fuertes atrás para tratar de sorprender al cuadro local a la contra. Los dirigidos en la parte técnica por Yosu Uribe se plantaron en el césped con las líneas muy juntas, con la intención de minimizar el espacio por el que penetrar al cuadro local. El objetivo se basó en taponar los huecos por los que el bloque de Granero pudiera hacer daño al entramado blanco, muy serio desde el pitido inicial del colegiado.
Pese al ataque casi continuado de los propietarios del terreno, el conjunto culturalista se plantó con un esquema sólido y basado en la seguridad defensiva. El orden del equipo de la capital sólo se vio enturbiado por el disparo a la madera del delantero Óscar de Paula cuando el crono se disponía a marcar el primer cuarto de hora de encuentro.
El conjunto de Yosu Uribe apenas se resintió de la ocasión de los propietarios del terreno. Siguió a lo suyo. Un dibujo táctico asentado en el 4-2-3-1, con las variaciones lógicas según la disposición del balón. Con el paso de los minutos, el encuentro se igualó. Ataque berciano, pero orden capitalino. Hasta que el colegiado se encargó de desequilibrar el duelo provincial con la injusta expulsión del central culturalista Salva en el minuto 27 de partido. El marcador no llegó ni siquiera a tocar a Teo, aunque el árbitro optó por expulsar con cartulina roja directa al defensa culturalista.
La inferioridad numérica apenas se notó en el bando visitante, porque los de Yosu Uribe mantuvieron el orden defensivo hasta el descanso.
El comienzo de la segunda parte continuó por la misma dinámica. El bloque berciano mantuvo la posesión del esférico, mientras que la Cultural acudió a la disciplina defensiva para contrarrestar el ataque persistente del cuadro blanquiazul.
Por momentos, el encuentro pareció una partida de frontón. Un equipo, el berciano, totalmente volcado sobre la portería defendida por Diego Calzado y otro, la Cultural, con una sobriedad defensiva que no había mostrado a lo largo del campeonato liguero.
Con el paso de los minutos, el bloque dirigido en la parte técnica por Yosu Uribe se sacudió el dominio berciano e intentó el más difícil todavía con un hombre menos sobre el rectángulo de juego.
En una de las contadas oportunidades en la que el bloque de la capital leonesa se fue hacia los dominios del portero Mackay, Jito se hizo con el esférico y en su segundo remate, el balón lo sacó in extremis y cuando ya se colaba en el marco deportivista el central Pepe Alcaide.
La Cultural se creció por momentos. Tras la magnífica ocasión de Jito golpeó de nuevo la puerta berciana el central Pereira, tras saque de esquina botado por Denís, pero el guardameta deportivista Mackay evitó la inauguración del marcador con una meritoria intervención.
La hinchada berciana se frotaba los ojos. No se creía lo que sucedía sobre el rectángulo de juego. Pero una vez más, apareció la figura de Óscar de Paula para decidir otro derbi. Una falta sacada por Yuri al corazón del área la remató el extremeño a la red, ante la desesperación de los culturalistas. Todos salieron hacia el colegiado y después hacia su asistente porque consideraban que el gol se había producido en acción antirreglamentaria, pero no hubo manera de cambiar la decisión arbitral.
La Cultural no se vino abajo. Herida, pero no muerta, quiso morir matando y casi lo consigue. Con sólo ocho jugadores de campo, además del portero Diego Calzado, buscó el empate con genio y bravura. Atemorizó a la Ponferradina, que buscó en la contención y en las pérdidas de tiempo en sus mejores aliados. Denís aceleró el ritmo cardíaco a los bercianos. Menos mal que Mackay acertó de nuevo.