Un arbitraje sospechoso
Sin afanes polémicos martín
La Cultural hizo un partido más que digno en El Toralín y mereció mucha mejor suerte. Con un jugador menos (expulsado Salva por el bisoño colegiado gallego de cuyo nombre no quiero ni acordarme, en decisión desacertada) tuvo que afrontar el partido con un jugador menos desde el minuto 27 de la primera parte.
A pesar de ello, la Cultural peleó con acierto durante el resto del encuentro y bien mereció, cuanto menos, el premio de un punto e incluso la victoria, sin pecar de exagerado. Pero el fútbol es, como la vida del hombre, él y sus circunstancias.
La Cultural está camino de lograr un equipo capaz, cuando menos, de conservar la categoría sin excesivo peligro. De ahí que, a fuerza de reiterativa, me permita hacer un aviso para navegantes: es necesario, en el mercado que se avecina, completar la plantilla con un par de refuerzo. La permanencia del equipo en la Segunda División B está en juego. Un descenso de categoría pondría al club en peligro de desaparición.
Baloncesto León perdió, como era pronosticable, en su salida a Canarias. Un partido en el que el Ciudad La Laguna fue muy superior hasta el tercer cuarto en el cual, una positiva reacción leonesa, dejó el resultado en números cortos.
La jornada ha estado signada por el logro de Reale Ademar. Tenía como objetivo quedar en tercera posición de la tabla, al final de la primera vuelta, y lo consiguió. Objetivo cumplido. Por añadidura, lo rubricó con una buena actuación ante el Lábaro toledano quien ofreció resistencia en los primeros compases del encuentro, pero que luego tuvo que inclinarse al buen hacer de los ademaristas quienes, una vez más, consiguieron los aplausos constantes de su fiel afición, por el excelente partido realizado y por las buenas noticias llegadas desde Granollers, donde el cuadro catalán conseguía un empate que valía el tercer puesto de la clasificación ademarista, con un punto de ventaja sobre los pucelanos.
Mucho y bueno se vio sobre la cancha, con una actuación sobresaliente de Álamo en la portería; el cuarenta y cinco por ciento de aciertos marcado en la estadística del partido, lo confirma. También brillaron con luz propia los extremos Krivochlykov y Stranovsky, infalibles en los contraataques; también Buntic, en un segundo tiempo brillante después de quedar inédito en la primera mitad.