Un camino de espinas para España

España deberá superar un camino de espinas en su lucha por el título en el Mundial que se disputará en Turquía el próximo verano. No porque vaya a tener dificultades para pasar a octavos en un grupo formado por Francia, Nueva Zelanda, Lituania, Líbano y Canadá, ya que acceden a la siguiente eliminatoria los cuatro mejores, sino porque en la primera fase sólo se dispondrá de un día de descanso y Estados Unidos amenaza en unas posibles semifinales.

Aunque la FIBA se encargó de enredar y confundir con el resultado del sorteo celebrado ayer en Estambul, al difundir informaciones contradictorias sobre el presumible rival en semifinales, en el caso de que España y Estados Unidos acaben líderes de sus respectivos grupos en la primera fase, se encontrarán en la eliminatoria previa a la final. El inesperado contratiempo fue confirmado por la Federación Española después de que la delegación desplazada a la ciudad turca encabezada por su presidente, José Luis Sáez, estuviese convencida de que España había evitado a Estados Unidos hasta la final. El calendario oficial llegó incluso a desaparecer misteriosamente de la web de la FIBA y no volvió a reflejarse hasta las seis de la tarde. Antes de llegar a esa posible reedición de la final olímpica de Pekín, donde ambos países protagonizaron uno de los mejores partidos de la historia, España se cruzaría en octavos con Grecia, Turquía, Rusia o China; y en cuartos con Argentina o Serbia. España, pese a ser la defensora del título del mundo, y también campeona de Europa y subcampeona olímpica, y cabeza de serie en el sorteo, ha resultado de nuevo penalizada, como le ocurrió en los Juegos de Atenas 2004, cuando tuvo que despedirse en el cruce frente a los yanquis después de una fase brillante e inmaculada.

Quizás sería más recomendable para España acabar segunda la primera fase, porque entonces el rival de cuartos podría ser Eslovenia o Brasil, y el de semifinales Turquía, Grecia o Argentina. De esa manera, pero tampoco el más sencillo y, aunque asequible, será exigente. A pesar de que el único rival de cuidado sea Lituania, obligada a resarcirse en el Mundial de su fracaso en el último Eurobasket, también está Francia, que a priori contará con todos sus NBA y volverá a cruzarse con España.