«La Mareona» volverá a León en versión corta

Los aficionados del Sporting de Gijón, cuyo equipo se enfrenta este domingo al Real Valladolid, volverán a hacer escala en León -”como ya hicieran la temporada pasada-” para no gastar dinero en la capital pucelana. Y es que «La Mareona» no ha olvidado aún la «incomprensible e intolerable» subida de precios que el presidente del Valladolid, Carlos Suárez, realizó el año pasado con el fin de evitar que los seguidores gijoneses se desplazaran en masa al Nuevo Zorrilla en un partido de vital importancia para la permanencia en Primera División de los rojiblancos.

Pese a que Suárez se desplazó el pasado lunes a Gijón para limar asperezas con el club y las peñas sportinguistas, no ha logrado que gran parte de los cerca de 3.200 aficionados que viajarán a Pucela anunciasen que descansarán en León antes del partido.

Acompañado del presidente de los hosteleros de Valladolid, José Ramón García, Suárez prometió entradas más baratas -”entre 30 y 40 euros-” aunque insistió en que volvería a subir los precios si fuera necesario «ayudar a su club» evitando que el número de hinchas de un conjunto rival sea mayor al de su equipo. Al menos, ha logrado reconducir la relación entre directivas, después de que el presidente del Sporting, Manuel Vega-Arango, aceptase asistir al palco de honor de Zorrilla.

De nuevo la capital leonesa, aunque el número de aficionados sea menor al de hace seis meses, volverá a ser la gran beneficiada de una polémica que parece calmarse aunque no se cierra del todo.

El martes se pusieron a la venta en las taquillas del club rojiblanco algo más de tres mil entradas (836 de 40 euros y el resto de 30) a un precio razonable. Lejos de agotarse ayer se aún quedaban muchas en taquilla, como publicaba la página web de La Nueva España.