La próxima subida del IVA se cebará sobre todo con las familias numerosas
Un estudio de la Universidad Complutense explica que a mayor número de hijos, mayor presión fiscal indirecta por la especial estructura de gasto en estos hogares
Un padre pasea en compañía de su hijo por una céntrica calle de León.
Las familias numerosas y las parejas con hijos tienen un motivo más para temblar ante esta crisis. A partir del 1 de julio los hogares con mayor número de miembros verán aumentada de forma significativa la presión fiscal por la entrada en vigor de la subida del IVA que prepara el Gobierno, que elevará los tipos general y reducido del 16% al 18% y del 7% al 8%, respectivamente.
Aunque los gravámenes sean iguales para todos los consumidores, la especial estructura de gasto de las parejas con hijos las convertirá en las principales víctimas de los aumentos del principal impuesto indirecto, que en su caso subirá 1,02 puntos porcentuales. Las familias con tres descendientes o más a su cargo pagarán el tipo efectivo más alto (10,40%) y el más bajo (8,07%) lo soportarán los mayores de 65 años.
Son datos obtenidos de un estudio realizado por la Fundación Acción Familiar (AFA) y la Universidad Complutense tras analizar las cifras de estructura de gasto de los hogares recogidas en la Encuesta de Presupuestos Familiares del 2008, del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El núcleo principal del trabajo consiste en calcular el esfuerzo fiscal que realizan, a través del pago del IVA, los distintos tipos de hogares cuando consumen. La muestra incluye, además, una estimación de los tipos efectivos que tendrán que soportar las distintas configuraciones familiares a resultas de la subida, entendidos como el gravamen medio calculado para cada clase de hogar tras observar los recursos que destina a diferentes partidas de consumo, sujetas a su vez a distintos tipos -general, reducido y súper reducido.
1397124194 Gastos ineludibles
Las conclusiones a las que llegan los expertos de AFA son claras y rotundas. Al ser el IVA un impuesto que penaliza el consumo, y por tanto regresivo, los hogares que más gastan soportan un mayor tipo efectivo. El motivo es sencillo: hay partidas de gasto a las que están obligadas a destinar más dinero que, por ejemplo, las parejas sin hijos o los solteros. Y suelen coincidir, además, con las que tributan al tipo general, es decir, las de mayor gravamen.
Un examen detallado de la estructura del consumo de los hogares deja claro que hay tres grupos de gasto que absorben los mayores porcentajes de recursos: vivienda y suministros básicos -”electricidad, agua, gas y otros combustibles-” representa en torno al 25% del dispendio; la alimentación -”a la que se destina sobre el 14,5%-” y el transporte -”incluidos coches, motos y gasolina-”, grupo al que va a parar un 14% del gasto total.
Como es lógico, los hogares con menos miembros gastan más en vivienda en términos relativos.