La agencia S&P rebaja la nota de la banca española al nivel de las de EE.UU. y Reino Unido
Cae del segundo al tercer puesto, donde están las entidades de países donde sí hubo rescate
Joaquín Almunia, durante su intervención de ayer.
El desplome de la economía real pasa factura al sector financiero español. La agencia Standard & Poor-™s ha rebajado la nota al conjunto de bancos y cajas, y ahora les coloca al mismo nivel que las entidades de Estados Unidos y el Reino Unido. No es el mejor punto de comparación para unas instituciones que exhiben con orgullo no haber necesitado, en pleno huracán internacional, un solo euro de ayudas públicas, verse ahora equiparadas a los países cuyas entidades han sido rescatadas gracias a multimillonarios desembolsos de fondos del presupuesto común, y en un escalón inferior a los de Alemania, Francia o Italia.
Pero la segunda oleada de la tormenta tiene mucho que ver con el riesgo país . El sistema financiero español sufre las consecuencias de su fuerte exposición al inmobiliario, de la gran expansión que tuvo el crédito en tiempos de bonanza, de la morosidad derivada de la escalada del paro y del deterioro económico en general. Por todas estas razones, Standard & Poor-™s cree que lo peor está por llegar. Y en una escala de 1 a 10 desplaza la calificación desde el segundo al tercer puesto.
La agencia Standard & Poor-™s cree que la morosidad del conjunto de las entidades españolas va a superar la registrada en la anterior etapa de recesión, la que sufrió España en los años 1992 a 1993, lo que les obligará a compensar «fuertes pérdidas». Pese a haber reconocido que los impagos seguirán creciendo, ni el sector ni el Banco de España comparten una proyección tan pesimista. El análisis de la calificadora incide en el estrechamiento de los márgenes de negocio de las entidades, un punto en el que coincide con la mayoría de los expertos. Los tipos de interés bajos ya están reduciendo drásticamente las ganancias.