Europa auxiliará a Grecia tras superar Francia y Alemania sus diferencias
El acuerdo alcanzado fija condiciones muy precisas para que los socios del euro intervengan en la operación; la contribución española rondará los 2.000 millones
Los líderes europeos alcanzaron ayer por la noche un acuerdo para facilitar la refinanciación de la deuda griega en línea con las demandas generalizadas dentro de la UE, que Angela Merkel acogió en Bruselas sin signos de desagrado por primera vez en semanas. El acuerdo, suscrito por los 16 miembros del Eurogrupo, fue posible porque la canciller alemana y Nicolas Sarkozy salvaron sus diferencias a media tarde, al margen de la cumbre. El documento distribuye la responsabilidad de cofinanciar la deuda griega entre los países miembros de la Eurozona, que asumirán la mayor parte de la financiación a través de créditos bilaterales, y el Fondo Monetario Internacional, cuya aportación será «sustantiva» pero no se detalla.
Las conclusiones de la reunión, de hecho, no cuantifican el compromiso económico de la Eurozona y del FMI con Grecia, a fin de no dar pistas a los especuladores. La participación de España rondará el 12% de la parte que corresponda a la Eurozona, lo que algunas fuentes han traducido en una cifra próxima a los 2.000 millones.
El mecanismo financiero contempla condiciones muy precisas para que los socios del euro intervengan en la operación, que atendiendo a exigencias específicas de Merkel no será puesta en marcha de inmediato. Se requerirá la unanimidad, previa evaluación de la Comisión europea y del BCE. Sólo será invocado como último recurso, en el caso de que Atenas no logre la financiación que necesita en condiciones razonables de mercado. El objetivo del mecanismo «no será ofrecer financiación a tipos medios de interés de la zona euro, sino crear incentivos para volver a la financiación del mercado lo antes posible». Los tipos de interés «no tendrán ningún elemento de subsidio», afirma el texto.
El peso económico de los países de la Eurozona (PIB y población) será determinante para fijar la cuota que les corresponderá soportar a cada uno de ellos. Esa participación tendrá en todo caso carácter voluntario. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se declaraba por la mañana partidario de la operación y de que en ella participe el FMI. Mariano Rajoy, de visita ayer en la capital comunitaria, consideraba que España no debería comprometer ninguna cantidad sin un debate previo en el Parlamento.
A cambio del acuerdo, Merkel obtuvo de sus socios el compromiso firme de reforzar la disciplina en la Eurozona.