El Banco de España aún gestiona Caja Castilla-La Mancha un año después
La entidad perdió 550 millones en el 2009 y existe una propuesta de sanción para los antiguos consejeros
Un año después de ser intervenida por el Banco de España, Caja Castilla La Mancha (CCM) continúa bajo la gestión del supervisor y a la espera de que todo su negocio financiero se integre dentro del grupo Cajastur, en una operación autorizada ya hace casi cinco meses.
Esta intervención, en medio de la crisis financiera y cuando la economía española estaba a punto de empezar su contracción, fue la mayor realizada desde la de Banesto en 1993 y se interpretó como una advertencia del supervisor para que las entidades en apuros solventaran sus problemas para no acabar igual. A diferencia de otras «uniones» entre cajas, la de CCM con Cajastur no requerirá recursos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) -”en vigor hasta el 30 de junio-”, sino que bastará con 1.300 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas, que se nutre de aportaciones de estas entidades.
Cuando CCM fue intervenida, Unicaja estudiaba una posible fusión con la caja castellano-manchega que presidía el socialista Juan Pedro Hernández Moltó, destituido después de que el supervisor tomase el último domingo de marzo deL 2009 las riendas de la entidad.
El Banco de España abrió un expediente sancionador a una veintena de antiguos consejeros y, en verano, emitió un informe en el que detectaba «infracciones muy graves» en la entidad, para proponer más tarde inhabilitar 5 años y multar con 155.000 euros a Hernández Moltó, entre otros consejeros. La caja perdió 740 millones en el 2008 y 552 millones en el 2009, con 3.500 millones de activos dudosos, y una morosidad del 17,33%.