La banca pública abre el grifo del crédito a las pymes y a los autónomos
El próximo 15 de junio arranca ICO Directo, el programa del Gobierno que financia hasta 200.000 euros para proyectos de inversión o gastos corrientes
El Instituto de Crédito Oficial trabaja estos días bajo presión con el propósito de poner en marcha el 15 de junio el crédito directo que, para atender necesidades de liquidez o asumir proyectos de inversión, concederá la agencia financiera del Gobierno a pymes y autónomos con un año de existencia como mínimo. El programa viene como agua de mayo en momentos en que los bancos y cajas contraen más aún, si cabe, la actividad en los préstamos empresariales «pequeños». Las cajas lo hacen porque se encuentran inmersas en un delicado y absorbente proceso de reestructuración, y el conjunto de las entidades porque el Banco de España ya ha dado a conocer su propósito de penalizar cada vez con más rigor los créditos morosos.
El plan ICO Directo concede un destacado papel a la banca pública para combatir ese «cierre del grifo» que desde el arranque de la crisis financiera internacional denuncian los pequeños emprendedores. Algunas instituciones, escaldadas por el impacto del «ladrillo», no les otorgan confianza, otras no están dispuestas a asumir los costes de analizar operaciones de escaso rendimiento. Entre la espada y la pared, la pyme comprueba que el cliente no le paga, la competencia le acucia y ni siquiera su «banco de toda la vida» se muestra dispuesto a renovarle la línea de préstamo.
El ICO empezará a prestar hasta 200.000 euros por empresa o autónomo, a peticionarios que lo mismo le pueden solicitar fondos para comprar existencias, pagar nóminas, estar al día con los impuestos -”préstamos de liquidez-” como para financiar una inversión, ya sea la compra de una máquina o la ampliación del almacén.