Aena y los controladores suspenden la negociación en un clima de tensión

Máxima tensión en los aeropuertos españoles. Tras más de diez horas de reunión entre Aena y el sindicato de controladores, Usca, las conversaciones han quedado en suspenso. Ambas partes se acusan mutuamente de haber roto la negociación. La empresa asegura que los vigilantes del cielo están muy divididos y han sido incapaces de responder a una propuesta global sobre su tabla reivindicativa, al tiempo que se han negado a renunciar de forma explícita su la huelga. El sindicato, por su parte, acusa a Aena de «irresponsable» por «abandonar la mesa negociadora» tras plantear una postura inasumible sobre las jornadas de trabajo, uno de los puntos más conflictivos de las conversaciones.

Lo cierto es que Usca ha decidido convocar a su comité ejecutivo para pronunciarse sobre la huelga. Algo que sucederá, como muy tarde, el lunes. «Dirán que somos muy intransigentes, pero es que no es normal negociar sin unas proyecciones de la empresa para el próximo año en materia de personal, por ejemplo, cuando ya ha pedido la rescisión del contrato por modificación unilateral del contrato más del 15% de la plantilla», señaló César Cabo, portavoz del sindicato. Aena insiste en que ha hecho «propuestas sobre todo lo reclamado» pero que no ha logrado el más mínimo gesto por parte de Usca «cuando ya se está perdiendo muchísimo dinero en el negocio turístico». Entiende la empresa pública que sin un gesto claro para renunciar a la huelga no tiene ya sentido «negociar, cuando está todo planteado». Usca entiende que no tiene que renunciar a la huelga de la forma que pide Aena.