Cuatro cumbres del G-20 contra las turbulencias

Los líderes del mundo industrializado y emergente se han visto las caras en cuatro ocasiones, en el bautizado como Grupo de los Veinte (G-20), con el propósito de desactivar la crisis financiera. Con los responsables más preocupados por ejercer influencia que por alcanzar acuerdos efectivos, las resoluciones de estas citas han tenido escasos efectos a la hora de atenuar las turbulencias de los mercados o la recesión que asoló a la mayoría de los países el año pasado. Mucho más decisivas han sido las acciones concertadas de los bancos centrales, o los compromisos asumidos por las autoridades de las diferentes regiones. En la agenda de Seúl, la ciudad donde tendrá lugar el próximo G-20, figura la nueva regulación de capital que habrán de aplicar las entidades financieras para preservar su solvencia y los depósitos de los clientes que a ellos confían sus ahorros.