EL DINERO DE EUROPA
La ayuda europea neta a España se reduce hasta 1.794 millones
Las subvenciones agrícolas son la principal partida procedente del presupuesto comunitario. Las dificultades en aprovechar los fondos para investigación perjudica financieramente al país
España recibió unas ayudas netas de la Unión Europea (UE), una vez deducida su contribución a las arcas comunitarias, de 1.794 millones de euros en el 2009, según el informe de ejecución del presupuesto comunitario del año pasado presentado por la Comisión Europea. Estas ayudas netas europeas equivalen al 0,17 de la renta nacional bruta española.
Los nuevos datos confirman la reducción progresiva de ese saldo neto español de ayudas europeas a causa de la mejora del nivel de renta de España y de sus consiguientes mayores contribuciones al presupuesto comunitario. El saldo neto de 1.794 millones del 2009 contrasta con los 8.829 millones que había llegado a recibir España en el 2002 y que equivalieron al 1,23% de la renta nacional bruta de ese año. La progresiva reducción de las ayudas netas europeas a España ha contribuido a limitar la capacidad de inversión pública de la Administración, que se ha acentuando con el plan de ajuste para reducir el déficit público.
El total de fondos de la UE recibidos por España durante el año pasado ascendió a 11.614 millones, lo que representa el 10,4% del gasto total de 112.000 milones del presupuesto comunitario, según los datos presentados por el comisario de Presupuesto, Janusz Lewandowski.
AYUDAS AGRARIAS
La principal partida correspondió a las ayudas agrícolas y rurales, 6.617 millones, seguidas de las ayudas regionales y de cohesión social (4.174 millones) y los programas de política industrial e investigación (659 millones). España es el tercer país que más ayudas agrarias recibe de la UE, superado solo por Alemania (6.679 millones) y Francia (9.749 millones).
En política industrial e investigación, las ayudas europeas que recibe España son la mitad de las que obtienen Alemania y Francia e incluso fueron inferiores a las que logró Bélgica en el 2009 (814 millones). Las dificultades de España en aprovechar mejor esta partida creciente del presupuesto comunitario perjudica financieramente al país.
Las aportaciones de España al presupuesto de la UE ascendieron a 9.820 millones en el 2009, a los que hubo que sumar excepcionalmente los atrasos del nuevo sistema de recursos propios correspondientes al 2008 y 2007 del alrededor de 600 millones y cuya aplicación efectiva se había demorado por el retraso en el proceso de ratificación nacional por parte de los Veintisiete.
CONTRIBUYENTES Y RECEPTORES
Alemania es en términos absolutos el principal contribuyente neto a la UE, con 8.107 millones en el 2009, seguido de Francia (4.739 millones), Italia (4.079 millones), Holanda (2.026 millones), Bélgica (1.452 millones) y Gran Bretaña (1.362 millones). Polonia se ha convertido en el principal receptor neto de ayudas de la UE, con 6.488 millones, seguido de Grecia (3.251 millones), Hungría (2.772 millones), Portugal (2.242 millones) y España (1.794 millones).
GRANDES PARTIDAS
La agricultura constituye la principal partida del presupuesto de la UE, con más de 41.000 millones de euros en el 2009. Estas subvenciones europeas representan aproximadamente la mitad de los ingresos de los agricultores. A este capítulo hay que añadir otros casi 10.000 millones dedicados a desarrollo rural.
La segunda partida del presupuesto de la UE está dedicada a la política de cohesión social, con 33.932 millones en el 2009. Estos fondos se utilizan principalmente para el desarrollo de las infraestructuras de transporte, el fomento del empleo, la depuración de aguas residuales y la impulsión de energías renovables.
La UE dedicó al crecimiento económico 10.066 millones en el 2009, de los cuales 6.279 correspondieron a la investigación y al desarrollo tecnológico. La política exterior de la UE, las subvenciones a los países vecinos y candidatos y la ayuda humanitaria ascendieron a 7.788 millones.
Los costes administrativos de la UE se elevan a 7.382 millones, que aumentan al menos el 5% anualmente mientras el conjunto del presupuesto permanece congelado en 112.000 millones desde el 2007.