España, obligada a elevar la rentabilidad de su deuda

El Tesoro soportó el chaparrón y consiguió colocar 2.586 millones de euros en deuda con vencimiento en 2020 a un tipo de interés marginal, el último antes de cortar la emisión, del 4,632%, cerca de medio punto más caro que el de la anterior subasta de títulos a diez años, que se llevó a cabo el pasado septiembre. La demanda fue equivalente a 1,8 veces la oferta, una relación holgada, pero inferior a la de precedentes operaciones. En otra operación de financiación se colocaron 1.086 millones a 30 años al 5,498%, siete décimas por encima de la última subasta del mismo plazo.

«No se han producido grandes novedades sobre lo esperado», que era «una menor demanda y tipos mas altos», señaló el estratega jefe de Citigroup en España, José Luis Martínez, que añadió que, aunque la apetencia de los inversores por la deuda es elevada, la subasta «advierte sobre la sensibilidad ante la crisis actual».