La ayuda de 426 euros exigirá a los parados realizar cursos formativos
El Gobierno confía en que «ha llegado el momento de preparar al parado»
El Gobierno sustituirá la actual ayuda de 426 euros a los parados sin ningún tipo de prestación -”que finaliza en febrero-” por una subvención a aquellos que realicen cursos de formación que les facilite encontrar un puesto de trabajo. Esta condición ya estaba presente en el vigente Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi), pero no era un requisito indispensable. Además, esta nueva ayuda incorpora que quienes la perciban, no podrán recibir ningún tipo de rentas.
La secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, no concretó detalles. Hizo público que en las próximas semanas, el ministerio de Trabajo e Inmigración se reunirá con los sindicatos y la patronal para negociar en el marco del diálogo social una «cuota» específica, dentro de la oferta formativa del 2011, que quedará reservada a los desempleados que han agotado todos los subsidios.
Con esta «nueva fase», el Ejecutivo quiere priorizar la formación de este colectivo y «dar un giro» a la situación para que los parados no se limiten a «cobrar y esperar sentados en casa a que llegue el empleo». Buscan que, a partir de ahora, las personas que se acogen a estas ayudas se «recualifiquen» para poder acceder al mercado laboral cuanto antes. «Lo que quiere toda persona en situación de desempleo no es percibir un subsidio sino trabajar», razonó. Ante todo, el Ejecutivo quiere evitar «una generación subsidiada y perdida para el empleo y el mercado laboral».
«Ha llegado el momento de preparar al parado para que tengan un trabajo», confió Rodríguez. Expuso que estas ayudas dependerán del tipo de actividad que se realice, y puso como ejemplo que «no es lo mismo» un parado que sigue un curso de cinco horas de nivel básico de Internet que quien dedica año y medio para formarse como soldador.
La secretaria de Estado de Empleo señaló que el Prodi ha sido muy valiosa durante un tiempo, ya que ha permitido a muchos parados tener «una renta con la que subsistir». Durante el año y medio que lleva en vigor de los 426 euros, 333.000 parados (el 45% del total) han encontrado un puesto de empleo antes de agotar este subsidio. La gran mayoría de los desempleados que accedieron a estas ayudas tenía entre 25 y 29 años y sólo contaba con una formación primaria o secundaria. Rodríguez también anunció que a partir del 1 de febrero se incorporarán 1.500 nuevos orientadores profesionales a los servicios públicos de empleo, que se sumarán a los 1.500 ya presentes. Su objetivo central es buscar una nueva cualificación a los desempleados que no tengan ningún tipo de subsidio. «La oferta formativa debe estar mejor planificada, tener más calidad y contar con certificados profesional», aclaró.