El 66,7% de directivos prevé un empeoramiento de la economía en el primer trimestre de 2011

Un 66,7 por ciento de los directivos y ejecutivos prevén un empeoramiento de la evolución general de la economía y un 69 mayores dificultades en el acceso a la financiación durante el primer trimestre de 2011, un periodo en el que las expectativas del sector exterior se mantienen estables. Así se desprende del Indicador de Opinión elaborado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), un informe basado en las previsiones de 235 directivos y ejecutivos de empresas de los sectores industrial, automoción, comercial y servicios.

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha comentado en una conferencia de prensa en Zaragoza que las perspectivas para este primer trimestre del año no son buenas, y por ello ha insistido en que la innovación es la mejor manera de competir y de salir de la crisis económica. A su juicio, se debe apostar por la inversión en nuevas tecnologías, pero también es necesario apoyar a los nuevos emprendedores y a las pymes, ya que es ahí donde se crea el empleo y el crédito debe fluir, aunque de manera ordenada.

El informe indica que los directivos tienen una pesimista opinión sobre la evolución general de la economía en el primer trimestre de 2011, ya que un 66,7 por ciento prevé un empeoramiento y un 69 espera mayores dificultades en el acceso al crédito. Respecto a la evolución de la plantilla, un 62 por ciento prevé que se mantenga y un 35,7% que empeore, frente a un 1,7 por ciento que espera una mejora, mientras que en el caso de la productividad, el 48,2 por ciento piensa que se mantendrá estable, un 34,4% que mejorará y un 17,2% que empeorará.

No obstante, la mitad de los encuestados augura una estabilidad en las cifras de ventas y un 43% un empeoramiento, aunque respecto a los precios la situación se prevé complicada, ya que el 76,9 por ciento opina un empeoramiento de los mismos y solo el 15% una mejora. El sector exterior es el único en el que se aprecia una mayor estabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que el 56% de los encuestados espera que las exportaciones se mantengan y el 25% que mejoren, mientras que el 78,5% cree que las importaciones se mantendrán y el 14% que mejorarán.