Europa endurece las pruebas de resistencia para los bancos
Las entidades tendrán que superar el examen europeo, que podría imponer más exigencias
Las entidades financieras españolas ya conocen el nivel de las pruebas europeas que, para comprobar su resistencia a escenarios adversos, habrán de pasar desde ahora y hasta el próximo junio. La Autoridad Bancaria Europea ha establecido un duro escenario que contempla caídas adicionales del Producto Interior Bruto del 1% este año -”cuando el Gobierno prevé un avance del 1,3%, y las instituciones privadas cifran el incremento en torno a ocho décimas como poco-”, y del 1,1% en el 2012.
En el peor supuesto, la tasa de paro podría escalar hasta el 22,4% de la población activa el año próximo, la rentabilidad de la deuda soberana se dispararía hasta el 6,6% en las obligaciones a diez años y la Bolsa de Valores sufriría un desplome superior al 20%. Por descontado, los expertos han puesto el foco en el mercado inmobiliario, y contemplan caídas adicionales de los precios del 12,3% en el 2011 y del 11% el año próximo.
El Ministerio de Economía y el Banco de España, las autoridades españolas que vigilan muy de cerca el proceso de reestructuración del sector de crédito español, ya establecieron que bancos y cajas tendrán que someterse a estos exámenes, de manera que si sus resultados pusieran de manifiesto carencias no manifestadas, las nuevas exigencias se impondrían a las nacionales. Una vez más, España será el único país que pondrá bajo la lupa de los supervisores europeos a la práctica totalidad de las instituciones.
De partida, la Autoridad Bancaria Europea tiene previsto realizar la prueba de resistencia al mismo colectivo de la edición anterior: un conjunto de entidades que cubren el 65% de los activos del sistema financiero europeo y la mitad de los correspondientes a cada uno de los países. Esta iniciativa vuelve a incurrir en el mismo error, puesto que tras su análisis y la publicación de los resultados afloraron las dificultades no detectadas de entidades y países que habían quedado prácticamente al margen.