Yamaha retira el ERE de su planta de Barcelona pero mantiene su voluntad cierre

La multinacional Yamaha ha retirado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado ante la Generalitat para cerrar su planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), aunque mantiene su intención de trasladar su producción fuera de Cataluña. Fuentes del comité de empresa han informado a Efe de que el fabricante de motocicletas ha comunicado a los trabajadores su voluntad de continuar con sus planes de cierre de la planta, en la que trabajan 388 personas, pese a la retirada del ERE, para lo que buscará un nuevo " calendario de implementación ".

El ERE que Yamaha presentó ante el departamento de Empresa y Empleo el pasado 2 de marzo contemplaba el traslado de la producción de Barcelona a la planta de la compañía de Saint Quentin (Francia) y el cese, por tanto, de su actividad en Cataluña. Los trabajadores siempre han defendido que no existen razones económicas ni organizativas objetivas que justifiquen el ERE en la planta de Barcelona, dado que los resultados económicos de la fábrica catalana son mejores que los de la francesa y porque su capacidad técnica es la misma.

En un comunicado interno dirigido a los trabajadores, la dirección de Yamaha señala que mantiene sus planes de " reestructuración " para adaptar mejor la actividad productiva a las ventas, aunque no desvela cómo llevará a cabo estos cambios ni el calendario concreto. La empresa justificaba el expediente por el descenso de ventas de Yamaha en el mercado europeo, que sitúa en una caída del 47 % en tres años, y por la reducción de la producción en Europa, que habría pasado a la mitad durante los últimos dos años.

El ERE que ahora ha retirado preveía prejubilaciones y despidos con indemnizaciones de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades y un plan social que contemplaba la recolocación en su planta de Francia de hasta un máximo de cien empleados. La dirección de la multinacional nipona ha esperado a cambiar sus planes hasta casi agotar el plazo administrativo para que la Generalitat dictara una resolución sobre el expediente.

El presidente del comité de empresa de Yamaha en Barcelona, Óscar Rivera, ha asegurado, en declaraciones a Efe, que harán todo lo posible para evitar el cierre de la planta de Palau-solità y ha advertido a la multinacional que se enfrentarán a una "guerra" en la defensa de sus puestos de trabajo. Rivera está convencido de que el departamento de Empresa y Empleo no iba a aprobar el ERE planteado por Yamaha.

El anuncio del cierre de este fabricante de motocicletas fue acogido con mucha preocupación por todo el sector de la automoción, ya que ponía en peligro, según los sindicatos, unos 26.000 empleos del sector en España, de los que entre 5.000 y 6.000 están en Cataluña. El conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, que se enfrentó en este caso a su primera crisis industrial desde su llegada al gobierno de la Generalitat, advirtió hace unos meses en el Parlament que no aceptaría planteamientos de multinacionales que quieran deslocalizar sus procesos industriales de Cataluña de manera no justificada.