Zapatero admite que sin los ajustes España hubiera necesitado el rescate

España estuvo hace un año al borde del abismo. Lo reconoce ahora el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al declarar que, si no se hubieran puesto en marcha los ajustes, la presión en los mercados de deuda soberana habría llegado a niveles insostenibles, y obligado a recurrir a la ayuda exterior. Es decir, a pedir el rescate de los socios comunitarios. Estas declaraciones a la cadena SER representan la primera vez en que el líder socialista reconoce de manera tan clara las dificultades vividas aquel 9 de mayo del 2010 en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, que condujo a los duros recortes anunciados oficialmente tres días más tarde.

Zapatero añadió que el recurso a la ayuda exterior hubiera sido «muy negativo». Y no desperdició la ocasión para reprochar al PP su voto en contra al programa de ajustes, que salió adelante en el Parlamento gracias al voto nacionalista. Los populares, apostaron por derribar al Gobierno «antes de ver el riesgo de que la economía española tuviera que acudir a un rescate», evocó.

Pero las incertidumbres no se han despejado en absoluto. Este viernes, en vísperas de una cita electoral y con la tensión generada por la protesta de los jóvenes concentrados en las plazas más céntricas de numerosas ciudades, la prima de riesgo escaló su posición más alta de los últimos cuatro meses. El interés de las obligaciones a diez años subió al 5,5% y el diferencial con el bono alemán se disparó en horas desde los 220 hasta los 244 puntos básicos.

Grecia, a peor. Los expertos atribuyen también esta escalada a las vicisitudes del rescate griego, porque el retroceso de las bolsas españolas, del 1,45% en el Ibex-35 -"que dejó este indicador en 10.226,60 puntos, el nivel más bajo desde el 16 de marzo-" tuvo su réplica, aunque bastante más moderada, en la evolución de otros parqués europeos. La Bolsa de Londres perdió el 0,13%, el CAC 40 de los principales valores de la Bolsa de París terminó cediendo el 0,92% y el índice Dax de los treinta principales valores de Francfort, terminó con una pronunciada baja del 1,24%.

Grecia no levanta cabeza, ni saldrá a flote sin nuevas medidas de auxilio. La agencia de calificación Fitch anunció este viernes la rebaja de la nota que atribuye a la deuda a largo plazo de Grecia, desde BB+ a B+, con perspectiva negativa. Esta degradación refleja «la importancia del desafío» al que debe enfrentarse el país para aplicar el programa de reformas fiscales y estructurales necesarias para reducir su deuda y su déficit, explicó Fitch en un comunicado.

El país heleno necesita «nuevas medidas de austeridad para cumplir el objetivo de un déficit de 7,5% del PIB en el 2011», porque los ingresos fiscales van a ser menores a lo previsto, subrayó. La agencia de calificación precisa que esta nueva nota integra sus previsiones de una nueva ayuda «sustancial» de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional al país. Esta nueva degradación hace entrar a Grecia en la categoría especulativa de «países que sólo presentan una débil seguridad de reembolso», según la clasificación establecida por la agencia.