BATALLA FINANCIERA EN LA ZONA EURO
La Eurocámara exige limitar la especulación sobre la deuda
El Parlamento Europeo ha corregido el blando proyecto pactado por los Veintisiete sobre la regulación de los productos financieros especulativos y exigió prohibir la especulación sobre la deuda pública, que ha colocado contra las cuerdas a tres países de la zona euro: Grecia, Portugal e Irlanda, y que está costando una fortuna a los europeos.
Los eurodiputados han enmendado por una aplastante mayoría la tolerante normativa consensuada en el Consejo de Ministros de la UE y exigieron que se prohíba la compra de los especulativos seguros de impago (credit default swaps, CDS, en inglés) sobre deuda pública a quien no sea poseedor de los bonos de deuda cuyo riesgo se quiere cubrir.
La enmienda ha sido respaldada masivamente por los grupos popular, socialista, liberal y verdes. La cotización de los CDS está muy vinculada a los tipos de interés que se aplican a la deuda pública, ya que su aumento de precio hace crecer la percepción de riesgo.
La especulación desenfrenada de los inversores sobre los CDS sobre la deuda griega, irlandesa y portuguesa, sin tener bonos de deuda de esos países y, por tanto, ningún riesgo que cubrir, agravó enormemente la crisis de los tres estados y también penalizó a España.
Alemania había defendido ya esa medida en el Consejo de Ministros de la UE, pero no encontró suficientemente eco. España, temerosa de los mercados, se opuso a esa restricción con el argumento poco claro de que podría restringir la liquidez de la deuda pública española.
La Eurocámara también ha aprobado restringir las especulativas ventas a corto de acciones o deuda, que sirven para hundir la cotización de los valores, y ha exigido que todas las operaciones que se realizan ahora de forma oculta fuera de mostrador (OTC, en inglés) deban ser registradas para acabar con las manipulaciones del mercado. La Eurocámara y los Veintisiete deberán ahora negociar un compromiso sobre esos cambios.