El BCE aprueba la anunciada subida de tipos al 1,5% para frenar la inflación
Trichet no confirma nuevas alzas pero avisa de que la vigilancia será extrema
No ha habido sorpresas en el Banco Central Europeo (BCE). Hace un mes, el presidente de la institución, Jean Claude Trichet, definió la situación de la política monetaria con solo dos palabras, «estrecha vigilancia», términos que utilizó para sugerir que la entidad se prepara para subir sus tipos de interés.
Ayer, el banco siguió con fidelidad el guión y anunció que el Consejo de Gobierno había aprobado por unanimidad subir los tipos en 0,25 puntos, hasta el 1,5%. La anterior alza la había decidido el pasado mes de abril, también de un cuarto de punto, después de mantenerlos estancados durante más de dos años en el 1%.
Las razones que han movido al banco a encarecer de nuevo el precio del dinero en la zona euro tienen que ver con el primer mandamiento del BCE, que le obliga a combatir con todas las herramientas posibles el fantasma de la inflación. La recuperación económica, amenazada en los últimos meses, siempre ha ocupado un segudo término en su código de conducta. «El nuevo ajuste a la actual política monetaria acomodaticia está justificado a la luz de los riesgos para la estabilidad de precios», dijo Trichet al dar lectura a su informe mensual. «Nuestra decisión contribuirá a mantener las expectativas de inflación en la zona del euro firmemente ancladas en línea con nuestro objetivo de que permanezca en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo», explicó
En su encuentro con la prensa, Trichet evitó pronunciar las dos palabras mágicas que auguran nuevas alzas inmediatas de los tipos, pero insistió en que seguían estando demasiado bajas y recordó que las dos subidas del año se habían realizado sobre niveles mínimos. «Vamos a seguir muy de cerca todos los acontecimientos con respecto a los riesgos al alza para la estabilidad de precios», insistió.