La intervención del BCE calma la Bolsa y -enfría- la crisis de la deuda
Los inversores concedieron una tregua a los países europeos susceptibles de contagio de la crisis de deuda. Tras la caída a plomo de las Bolsas el lunes, y tras unas cuantas horas de fuertes nervios, las masivas órdenes de compra de bonos italianos seguramente por parte del Banco Central Europeo se tradujeron en una relajación de la prima de riesgo del país transalpino, que tuvo un reflejo tranquilizador en España. A nadie le consta que estas actuaciones se produzcan, porque el instituto emisor no informa de sus transacciones, pero los mercados tuvieron una clara percepción de ese comportamiento, por el destacado volumen de las adquisiciones. Hasta la vicepresidenta Elena Salgado se refirió a ellas. «De eso siempre se habla, pero no me consta», dijo. Rumor o realidad, las compras tuvieron su efecto. El diferencial de las obligaciones españolas a diez años con el bono alemán del mismo plazo, que había llegado a escalar durante la jornada los 385 puntos básicos, un nuevo máximo desde la existencia del euro, descendió posteriormente hasta los 315 puntos.