El mercado de la vivienda se retrae por la inseguridad de la política fiscal
Los anuncios de nuevas medidas tributarias generan dudas en los compradores.
El mercado de la vivienda, prácticamente estancado en España, no levanta cabeza por la congelación del crédito, pero también a causa del cruce de decisiones y anuncios de los políticos sobre medidas tributarias. Este vaivén fiscal retrae a los potenciales compradores de pisos. A la falta de financiación que sufren empresas y particulares, principal causa de la parálisis de la construcción residencial, se ha añadido la inseguridad tributaria.
Mientras Gobierno y PP rivalizan en sus anuncios sobre cambios, el usuario que dispone de recursos opta por quedarse quieto. En lo que va de año, las compraventas de viviendas llevan cuatro meses consecutivos de fuertes descensos, con caídas del 11,9% en marzo, del 29,7% en abril, 18,3% en mayo y del 22,9% en junio, según datos del Registro de la Propiedad. Jugar con el efecto llamada tiene ese coste. Los inversores se animan con el propósito de anticiparse a los cambios fiscales. Ante el inminente fin de las deducciones a la compra de la primera vivienda, y en un mercado paralizado por la crisis, las compraventas aumentaron en los meses finales del 2010. Después se vinieron abajo.
El Gobierno socialista optó por suprimir este beneficio fiscal, de larga tradición en España, con el argumento de había sido una de las causas que favorecieron la burbuja inmobiliaria. La exención permanece para las nuevas adquisiciones con carácter testimonial, en proporciones descendentes a medida que los contribuyentes se acercan a los 24.000 euros de ingresos anuales, y en las cuotas autonómicas de algunos territorios. Aunque el precio de la vivienda podría haber bajado un 22% desde sus máximos del 2007, limitar las ventajas fiscales a ese nivel de rentas deja un campo de actuación muy limitado.
1397124194 El anuncio del PP. Incluso sin desgravación en el IRPF, la normalidad se hubiera restaurado paulatinamente en la medida en que se fuera restableciendo el crédito, por la existencia de nuevos compradores. Pero el PP adelantó la intención de restablecer la deducción si —como todas las encuestas anticipan— gana las próximas elecciones generales. Hasta el Banco de España se hizo eco de la paralización que causó este anuncio, y atribuyó a «las dudas» surgidas en torno a posibles modificaciones en el tratamiento fiscal de la vivienda en propiedad, el significativo descenso que entre los meses de marzo y junio de este año registraron las compraventas de inmuebles residenciales.
Mientras tanto, bancos y cajas españolas han puesto a la venta los inmuebles que han acabado en su poder por los impagos de sus clientes. Esta cartera podría traducirse en unas 300.000 viviendas.