Los expertos coinciden en que romper el euro sería la peor solución a la crisis
El nuevo frenazo de la economía hace más difícil cumplir los planes de austeridad.
La zona euro recibió con un suspiro de alivio el acuerdo del Parlamento alemán que saca adelante el paquete de rescate de los socios vulnerables, pero las dificultades no terminan ahí. Entre los ciudadanos que optaron hace una década por compartir la moneda se extiende el pesimismo, y el nuevo frenazo de la economía hace más difícil, si cabe, el cumplimiento de los programas de austeridad que tratan de aplicar los gobiernos.
Romper el euro no es la solución, advierten los expertos. Por el contrario, opinan que supondría un verdadero desastre, tanto para Alemania y otros países ricos, como para los periféricos que luchan contra las dificultades. Todos los consultados creen inevitable una quita cercana a un 50% de la deuda de Grecia, y consideran ‘de sentido común’ que la factura la paguen también los acreedores privados, en este caso los bancos implicados.
Recuerdan que hay otros países, España entre ellos, fuertemente endeudados. Los débitos lastran el crecimiento, y hay que relanzar las economías para cumplir con los acreedores. Por eso, aunque todas las opiniones coinciden en la necesidad de aprobar reformas y recortar gastos, se aprecian sensibles diferencias entre los radicales partidarios del ajuste y aquellos otros que abogan por combinar austeridad y estímulos.
No hay discrepantes frente a la idea de que un gobierno económico de la zona euro asuma importantes competencias. Defiende que, si además de la política monetaria, se aúna la dirección de las orientaciones fiscales de los países de la moneda común, todos saldremos ganando. Se evitarán, resaltan algunos, las ‘alegrías’ de los más relajados. La solvencia de los más fuertes respaldará la actuación del conjunto, destacan los partidarios de mayores estímulos.
1397124194 Beneficios. Los expertos admiten que el euro empieza a tener ‘mala prensa’. Jordi Fabregat, que dirige el master de Finanzas en la escuela de negocios Esade, insiste en que el euro es beneficioso para todos, incluida Alemania y los países que ahora están en problemas. «Si Grecia saliera del euro y pudiera volver a la dracma, tendría que aplicar una devaluación del orden del 70%, y quebrarían sus bancos. Sería dramático», advierte.
Rafael Pampillón, del Instituto de Empresa, defiende las ventajas de nuestra pertenencia a la divisa común. «Sin el euro, en la fase expansiva que va desde 1996 hasta el 2007 hubiéramos tenido tipos mucho más altos y un abultado déficit público, con los gobiernos dándole a la máquina de hacer billetes. El euro nos ha dado muchísimo crecimiento económico y cifras récord de creación de empleo», evoca.
Peseta. «Salir del euro sería un desastre», añade Pampillón. «Si vuelves a la peseta y devalúas para ganar competitividad por este procedimiento, como en la historia reciente de España se hizo en cinco ocasiones (1977, 1982, dos veces en 1992 y 1995), la peseta se quedaría reducida a la mitad de su valor al convertirla en euros», explica. «La gente se ha dejado llevar por el pesimismo, en cierto modo justificado, al constatar que la crisis griega que, por muy calamitosa que sea, apenas representa una muy pequeña parte de la zona euro, se ha convertido en un gravísimo problema por los retrasos y la indecisión de los gobernantes», apunta José Ignacio Torreblanca, director del European Council of Foreign Affaires (ECFR). «Romper el euro sería un desastre para todos, y para Alemania también tendría un coste elevadísimo, de manera que no hay marcha atrás para nadie», coincide.
Sobre la deuda de Grecia habrá que hacer una quita del 50%, coinciden los expertos.