Organización Internacional de Trabajo
La OIT advierte de que el desempleo en España todavía no ha tocado fondo
El parón en el crecimiento de las principales economías del mundo podría afectar aún más la situación del desempleo en España, según el informe anual sobre empleo presentado hoy por la Organización Internacional de Trabajo (OIT). "Los datos para España confirman esta tendencia, puesto que el número de parados se incrementó en un 3 % en el tercer trimestre de 2011", señaló la OIT en un informe que se publica tres días después de conocerse que el número de desempleados en España roza los 5 millones, el 21,5 % de la población activa. La OIT califica de "preocupante" la situación en España, dado que los indicadores más recientes sugieren que el crecimiento del empleo ya ha empezado a reducirse en muchos países por el frenazo económico de las economías avanzadas y de algunas economías emergentes.
El informe, elaborado por el Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL), recuerda que la tasa de desempleo española es un 13 % superior a la de 2008, en el inicio de la crisis, lo que supone "el aumento más espectacular entre las economías avanzadas". España necesita crear 2,3 millones de empleos para recuperar el nivel de empleo previo a la crisis, para lo cual, según este Instituto dependiente de la OIT, será necesario variar de modelo de crecimiento y centrar la recuperación económica en el empleo. El estudio achaca los problemas a un modelo "que se apoyaba en exceso en la construcción y en la vivienda" y a un "crecimiento desproporcionado de los beneficios del sector financiero, que explica el estancamiento de la inversión productiva".
En este contexto, la solución pasa por un plan de choque que mejore las perspectivas de empleo de los jóvenes, una mejora de las políticas educativas, el apoyo a los desempleados y la creación de más y mejores empleos que permitan combatir la temporalidad. Raymond Torres, director del IIEL, explicó a Efe que es necesario también que vuelva el crédito a las pequeñas y medianas empresas, para lo que abogó por un sistema de garantía bancaria como el que funciona en Alemania o Brasil, porque mientras no haya liquidez para las pymes "España no podrá recuperar su mercado laboral".
Torres rechazó "medidas contraproducentes" como una mayor reducción de los salarios o la desregulación del mercado laboral.
"Al contrario, es importante mantener los salarios. España es un país competitivo. Las exportaciones están creciendo de forma muy intensa y pueden crecer más", dijo Torres, que admitió la necesidad de reformar el mercado laboral, pero de manera inteligente. "Hay medidas inteligentes de reforma del mercado laboral, que mantienen los derechos de los trabajadores y, a la vez, ayudan a una fluidez para que las empresas contraten otra vez", indicó. Sobre la propuesta de la patronal de reducir la indemnización por despido, consideró que "estas soluciones tienen que ser consensuadas lo más posible" y abogó por implantar un sistema de indemnización "que permita una mayor movilidad, como ya ocurrió en Austria". Si en España no se ha producido una mayor tensión social, pese a tener a uno de cada cinco trabajadores en el paro, es porque "las familias todavía juegan un papel fundamental", argumentó el experto de la OIT, que añadió que el descontento también se ha aliviado o atenuado porque "hasta ahora se ha consultado a la sociedad".
La OIT presentará una serie de propuestas ante la próxima cumbre del G-20 en Cannes (Francia) para combatir el desempleo, con un aumento de los salarios ligado a la productividad en los países con superávit exterior, como Alemania, China, Japón o Rusia. Ante los jefes de Estado y de Gobierno del G-20, el director general de la OIT, Juan Somavía, también expresará la necesidad de que vuelva el crédito a las pymes y de mantener o reforzar los planes de ayuda a los desempleados para "que no se desanimen y tengan capacitación para participar en el mercado", según Torres. "Para financiar estos programas, que no son muy caros, se pueden ampliar las tasas impositivas, con impuestos a la propiedad o a las transacciones financieras, algo que ya discute el G-20", añadió.