Escándalo por las inversiones de la mujer del presidente del Banco de Suiza
El presidente del Banco Nacional Suizo (BNS), Philip Hildebrand, afirmó ayer que nunca se ha planteado dimitir a pesar del escándalo suscitado por sus transacciones en el mercado de divisas, que han motivado acusaciones de abuso de información privilegiada. «Mientras conserve la confianza de las autoridades, del Consejo Federal (Gobierno) y del Consejo del BNS, la cuestión de mi dimisión no está encima de la mesa», afirmó en rueda de prensa. Hildebrand señaló que siempre ha actuado conforme a los reglamentos internos del Banco.
La polémica surgió al publicarse en la prensa que la esposa de Hildebrand, Kashya Hildebrand, compró en agosto 500.000 dólares con francos suizos, tres semanas antes de que el BNS estableciera un cambio fijo entre la moneda helvética y el euro, lo que provocó una considerable apreciación del dólar.