España está a la espera del 23 -F
Bruselas actualiza ese día las previsiones de crecimiento y saldo presupuestario de . los 27 miembros y España confía en alargar el calendario de reducción del déficit.
El Gobierno de Mariano Rajoy tiene la vista puesta en el 23 de febrero. La presentación de los Presupuestos, la ley sobre la que pivotan las principales decisiones del Ejecutivo, depende de lo que ocurra en esa fecha en el ámbito comunitario. Está en juego un ajuste adicional que puede llegar a los 40.000 millones de euros en un año, y buena parte de esa reducción se reflejará en el recorte de gasto social y en las transferencias que reciben las comunidades autónomas para similares fines.
La agenda de actividades de la Comisión Europea da cuenta de que, a la vista de la profundización de la crisis ocurrida en los últimos tiempos, el Ejecutivo comunitario publicará el 23-F unas previsiones económicas ampliadas, por las que «se actualizan las perspectivas de crecimiento, inflación y saldo presupuestario de las administraciones públicas en el 2012 para los 27 estados miembros». La evolución de la economía ha impuesto este calendario.
En noviembre pasado, Bruselas ya rebajó su estimación de aumento de la actividad en España para el actual ejercicio hasta el 0,7%. Ahora se da como segura una corrección a la baja, porque el Fondo Monetario Internacional ha previsto una caída del 1,7% del PIB, y el Banco de España ha cifrado el descenso en el 1,5%.
En estas circunstancias, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha marcado la fecha del 23 de febrero como referente. Cuando se hagan oficiales las proyecciones negativas, que supondrán la entrada en una nueva etapa de recesión, ¿tendría sentido exigirle a España la reducción del déficit desde el entorno del 8% del PIB hasta el 4,4%. En la confianza de que este requerimiento se relaje, el Gabinete popular ha soportado todo tipo de presiones y se ha resistido a presentar un proyecto de cuentas públicas hasta semanas después de ese momento decisivo. La propuesta de techo de gasto irá al Congreso en las primeras jornadas de marzo, y a lo largo de ese mes se acoplarán los ingresos previsibles a los desembolsos imprescindibles.