La torre Iberdrola corona Bilbao
Los reyes inauguraron el último hito arquitectónico de la ciudad vasca: Su nuevo rascacielos de 165 metros de altura, 41 pisos y más de 5.000 ventanas de cristal.
Los Reyes, junto al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ayer en Bilbao.
Bilbao inauguró ayer su último hito arquitectónico, la Torre Iberdrola, el rascacielos de 165 metros diseñado por el arquitecto argentino César Pelli que culmina por arriba la regeneración urbana de la capital vizcaína.
Un total de 41 pisos y 5.500 ventanas de cristal componen el triángulo isósceles de lados curvos que Pelli ha proyectado para dejar su impronta en el paseo de arquitectos de renombre en el que se han convertido las márgenes de la ría del Nervión.
El nuevo símbolo del Bilbao del siglo XXI compite ya en luminosidad con el titanio del cercano Museo Guggenheim Bilbao, del arquitecto estadounidense Frank Gehry, cuya construcción supuso el inicio de la transformación urbanística de la capital vizcaína en 1997. Mucho ha llovido desde entonces. Bilbao ha dejado de dar la espalda a la ría y sus márgenes, un espacio antes industrial y gris, se han llenado de edificios de vanguardia firmados por arquitectos consagrados.
La inauguración oficial ayer de la Torre Iberdrola con la presencia de los Reyes en Bilbao se convirtió en un acto abierto a diversas reivindicaciones, desde la medioambiental a la laboral.
Desde una hora antes de la llegada prevista de don Juan Carlos y doña Sofía a la capital vizcaína, más de un centenar de manifestantes se concentraron en la Plaza de Euskadi, frente a la Torre Iberdrola, para exigir el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña, ubicada en territorio burgalés pero a escasos kilómetros del País Vasco.
Aplausos y algún que otro «Viva el rey» corearon los presentes mientras don Juan Carlos y doña Sofía eran recibidos por el lendakari Patxi López y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
La reina dedicó mayor tiempo a saludar desde la distancia a los congregados mientras el rey atendía a las autoridades, para entrar unos minutos después al edificio junto al lendakari y al ministro de Industria, José Manuel Soria. También salieron a la puerta de la torre a esperar a los reyes el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.
Poco después de que los reyes entraran al edificio, los manifestantes disolvieron su concentración.