El Gobierno pronostica otros dos años perdidos para la economía española
La tasa de paro en el 2015 será mayor que en el 2011, según lo enviado a Bruselas.
El cuadro macroeconómico que acompaña al Programa de Estabilidad 2012-2015 pinta un panorama lúgubre para la economía española en los próximos dos años, que se alargará a los próximos cuatro en lo que se refiere al empleo. Según la estimación remitida a Bruselas, en el 2012 el Producto Interior Bruto (PIB) sufrirá una caída del 1,7% por el impacto de los duros ajustes gubernamentales, que recortarán el consumo privado un 1,4% y el consumo público un 8%, y que hundirán la inversión un 9%. Lo peor es que en el 2013 España será incapaz de salir de ese pozo. Pese a la catarata de reformas, el crecimiento de la actividad estimada para el año próximo es de un triste 0,2%, con una caída adicional del empleo del 0,4%. Y todo ello en un escenario de presión sobre la deuda.
El futuro a medio plazo pinta fatal para la demanda nacional, antes motor de la economía española, que este año se contraerá un 4,4% y el próximo caerá un 1,7%, fruto de los recortes.
En el 2013 el consumo privado volverá a caer un 1,1%, magnitud similar a la de este año, pero se atenúa el desplome del consumo de las administraciones públicas, que descenderá un 4,6%. La previsión oficial es que para entonces no será necesario repetir el duro tijeretazo implementado este año a la inversión (9%). La formación bruta de capital fijo sólo retrocederá un 0,5%, según el cuadro remitido a la Comisión Europea.
Mirando fuera
El Gobierno vuelve a depositar gran parte de sus esperanzas de recuperación en el sector exterior, que en el 2012 deberá aportar 2,7 puntos al PIB fruto de un aumento de las exportaciones estimado en 3,5 puntos y un descenso de las importaciones –por el menor consumo– del 5,1%. Ese tirón del saldo exterior, que al menos en el arranque de este año se ha visto atenuado por los descensos de la actividad en los grandes países de la Unión Europea, principales socios comerciales, se irá rebajando después. En 2013 aportará al PIB 1,8 puntos y en el 2014 y el 2015 un punto de crecimiento.
La previsión del Ejecutivo es que el PIB sólo empiece a mostrar cierto vigor a partir del 2014. Pero sin alegrías. Ese año la actividad aumentará un 1,4% y en 2015 un 1,8%. El consumo privado también volverá a tasas positivas en 2014, cuando aumentará un tímido 0,6%. Por el contrario, el gasto de las administraciones públicas seguirá acusando los recortes durante todo el período. En 2014 descenderá un 1,9% y en el 2015 casi un punto más, un 2,8%. Para el 2014 espera también el Ejecutivo que se recupere la inversión, con un avance del 2,4%, y del 3% en el 2015.
Tasas de paro
Pero la lectura más desconsoladora de las previsiones se desprende de la columna que desgrana las estimaciones sobre la evolución del mercado de trabajo. Pronostica cuatro años en blanco en lo referido a la creación de empleo, lo que transmite muy pocas esperanzas a los 5,6 millones de parados que reveló la última EPA.
La tasa media de paro —que alcanzó el 21,6% al cierre del 2011— será del 24,3% en 2012, casi idéntica (24,2%) en el 2013; del 23,4% en 2014 y del 22,3% en el 2015. Es decir, dentro de casi cuatro años seguirá habiendo más parados que a finales del año pasado. El desempleo apenas bajará pese a que el Gobierno cree que seguirá reduciéndose la población activa por la marcha de inmigrantes. Eso hará compatible en el 2013 que la tasa de paro baje una décima al tiempo que el empleo cae un 0,4% adicional.
Por lo que respecta a los tipos de interés a largo plazo (la deuda pública a diez años, que determina la prima de riesgo), el Ejecutivo estima un 5,4% para este año, un 4,7% el próximo, un 4,2% en 2014 y un 3,7% en 2015. «A lo largo de los próximos cuatro años no reduciremos ni la mitad de la prima de riesgo», confesaron las fuentes del Ministerio de Economía consultadas.