El nuevo presidente no ejecutivo de Bancaja, imputado por tres presuntos delitos
En Valencia, el presidente no ejecutivo de Bancaja —una de las integrantes de Bankia—, José Luis Olivas, presentó su dimisión del cargo ante el consejo de administración de la entidad. Lo hizo «por decisión personal», medio año después de su salida de BFA, Bankia y Banco de Valencia. Su lugar lo ocupará Antonio Tirado, quien está imputado por los delitos de falsedad contable, administración desleal y delito societario por su gestión en Banco de Valencia, según publica europapress.es .
En su discurso de despedida, José Luis Olivas apuntó que fue precisamente el peso adjudicado a Bancaja, y la discusión sobre la evaluación inicial, lo que enfrentó a Olivas con los gestores de Bankia durante el mandato de Rodrigo Rato. Olivas se despidió de los administradores de Bancaja pidiendo disculpas «por todos los errores que haya podido cometer». Dejó claro que el todo su empeño durante su mandato había sido «hasta el último día, defender los intereses de Bancaja y de su grupo» y ello «a pesar de la incomprensión que han generado algunas de las decisiones en los últimos años». El ya ex presidente se enfrenta a una querella de pequeños accionistas de Banco de Valencia y a la acción social de responsabilidad aprobada en la junta de la entidad.
Por otro lado, Bankia necesita entre 7.000 y 7.500 millones de euros adicionales de saneamiento, adelantó el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Foro Cinco Días. La cifra corresponde básicamente a las provisiones que la entidad nacionalizada tiene que realizar para cumplir los requerimientos del pasado mes de febrero sobre los créditos problemáticos del sector promotor, así como los correspondientes a los préstamos sanos de este mismo segmento.