La Comisión Europea da luz verde al Sabadell para hacerse con la CAM
La CE avala el plan del banco pero le exige que cierre 138 oficinas de Valencia y Murcia.
La Comisión Europea (CE) dio ayer luz verde al Banco Sabadell para hacerse con el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y al plan de reestructuración para la entidad, al considerar que se ajusta a las normas comunitarias.
La CE consideró que el plan aborda «adecuadamente» los problemas que condujeron al rescate de la CAM en julio del 2011, y su aprobación llega después de que el Sabadell aceptara una serie de condiciones de Bruselas, entre ellas desprenderse de 138 oficinas en la Comunidad Valenciana y Murcia.
Ayer, el director general del Banco Sabadell, Miguel Montes, avanzó que en su conjunto el proceso de integración del Banco CAM en la entidad afectará a 2.200 empleados y supondrá cerrar 400 oficinas del grupo resultante, en el 60 % de los casos fuera de la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, donde tiene la mayor parte de su actividad.
Bruselas no quiso ayer precisar los detalles de la reestructuración por cuestiones de confidencialidad, pero según fuentes comunitarias el Sabadell se ha comprometido a una «reducción muy significativa» de la presencia de la CAM en esas regiones «núcleo» y también en el conjunto de España.
La operación, tal y como fue aprobada por la Comisión, supondrá la desaparición del Banco CAM como entidad independiente, la toma de control de su actividad bancaria por parte del Sabadell y una «profunda reestructuración».
Esas condiciones, según señaló la CE en un comunicado, «garantizarán la viabilidad a largo plazo sin necesidad de un apoyo público continuado, evitando así indebidos falseamientos de la competencia».
Antes de que la venta se haga efectiva, explicó Bruselas en la nota, la CAM cancelará una línea de liquidez de 3.000 millones que recibió del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El Ejecutivo comunitario recordó que como parte de la operación el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español y el FROB adoptaron medidas de apoyo a la actividad bancaria adquirida por el Sabadell.
Entre ellas, un esquema de protección de activos por el que asumirá el 80 % de las pérdidas derivadas de su cartera de activos durante un plazo de diez años, una vez absorbidas las provisiones constituidas.