Bruselas critica la tranquilidad actual y exige avances para salvar el euro
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, confesó ayer su frustración por la tranquilidad con la que se están tomando algunos gobiernos las últimas turbulencias en los mercados. El ex primer ministro luso ha alertado de que la zona euro se enfrenta a una crisis «sistémica» que requiere una verdadera respuesta común en la cumbre de presidentes prevista a final de mes. Esta acción colectiva, que se negocia actualmente entre los socios, busca dar un nuevo salto en la integración de la moneda única para garantizar su superviviencia «No estoy seguro de que la urgencia de este proceso se haya comprendido totalmente en todas las capitales», advierte Barroso.
Cara a cara
El líder comunitario ha comparecido en el Parlamento Europeo para pasar revista a los preparativos de la cumbre de los próximos días 28 y 29. En esta cita, los socios pretenden pactar las bases de la refundación de la zona euro, un paso concebido como la solución definitiva para atajar la angustiosa desconfianza de los mercados. De momento, la unión bancaria ha tomado ventaja como el elemento decisivo dentro de esta vuelta de tuerca a la integración.
La Eurocámara dio ayer un nuevo impulso a la legislación que se tramita para ampliar la vigilancia de las cuentas públicas. Esta normativa exige a los gobiernos que envíen sus presupuestos a la Comisión antes de su aprobación.