El BCE prepara otro chorro de dinero a la banca por miedo al drama griego
Los bancos centrales analizan una acción para evitar el lunes otro Lehman Brothers.
Enrocado en el ‘no’ durante meses, el BCE anunció ayer que tiene listo todo su arsenal para evitar el pánico en los mercados la próxima semana. El presidente de la entidad, Mario Draghi, anticipó un nuevo chorro de liquidez a la banca si el resultado de las elecciones de mañana en Grecia amenaza con provocar un cataclismo en los parqués. La inyección multimillonaria podría llevarse a cabo en coordinación con los principales bancos centrales del mundo ante el riesgo de que se desencadene un Lehman Brothers a la europea. En el plano político, los socios también intensifican los contactos para acordar un plan en caso de que el país heleno vote contra los ajustes y ponga en peligro su continuidad en el euro.
Draghi, presionado por España desde hace meses, reconoció durante una conferencia en Fráncfort que la zona euro se enfrenta a un «riesgo grave». «Este peligro está relacionado principalmente con un aumento de la incertidumbre», remarcó en referencia al brutal contagio que se teme en los parqués. Hasta ahora, el ex gobernador italiano había realizado una lectura de la situación similar, pero cargando el peso de la responsablidad sobre los gobiernos. Ellos eran los que debían mover ficha para resolver la situación y no el BCE.
Ayer, para sosiego del Ejecutivo de Mariano Rajoy, prometió que utilizará todos sus recursos para garantizar la estabilidad en los mercados. «Proporcionaremos liquidez a los bancos solventes donde sea necesario», confirmó.
Silencio
El guardián de la moneda única eludió entrar en detalles sobre la posible intervención, pero se aguarda un nuevo manguerazo de dinero a las entidades. Estos fondos podrían llegar mediante otra ronda de créditos extralargos a tres años. El BCE realizó dos subastas de estas características a principios de este ejercicio y repartió un billón de euros al 1%. La potente inyección, utilizada en buena medida por las entidades para comprar deuda soberana, deparó una tregua en los mercados que benefició especialmente a España e Italia.
Draghi también ofreció señales de que podría bajar los tipos de interés, otro gesto que ayudaría a estimular el crecimiento de la economía española. Según anotó, no existen riesgos de incrementos elevados del IPC en toda Europa.
Si mañana Grecia vota a favor de los partidos que rechazan el segundo rescate, el BCE no estará solo en su esfuerzo por intentar calmar a los inversores. Aunque no hay nada decidido, se especula con una actuación coordinada de los principales institutos emisores.
Temblor en el pulso
Algunos ya anunciaron que no les temblará el pulso. Japón y Suiza velan armas para evitar que sus monedas se revaloricen todavía más, lo que daña mucho sus exportaciones, por miedo a la supervivencia del euro. El Banco de Inglaterra, muy preocupado por la ola de desconfianza, ofrecerá a partir de la próxima semana 120.000 millones en préstamos al 0,75%. Estos créditos especiales están diseñados para garantizar la liquidez de las empresas y contrarrestar el miedo de los consumidores.
Los principales integrantes de la zona euro analizarán los resultados de las elecciones griegas durante la primera jornada de la cumbre del G-20. Aunque no se descarta una cita por videoconferencia mañana por la noche.