Anticorrupción se querella contra cinco ex jefes de CaixaGalicia y Caixanova
Acusados de administración desleal o apropiación indebida por mejorar sus contratos.
Un acto de protesta ante la sede de Novacaixagalicia en Vigo, en una imagen de archivo.
La Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra cinco ex directivos de Caixa Galicia y Caixanova (ahora fusionadas en NovaCaixaGalicia), a quienes acusa de administración desleal o, en su defecto, apropiación indebida por mejorar presuntamente sus contratos sin la autorización del consejo de administración de la entidad.
La demanda está dirigida contra los altos directivos de Caixa Nova José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada, y Javier García de Paredes, de Caixa Galicia, para lo que contaron con la «necesaria cooperación» del presidente de la entidad Julio Fernández Gayoso. Los directivos cobraron en total —a excepción de Fernández Gayoso— 18,9 millones de euros. La Fiscalía cree que 7,87 se obtuvieron de forma fraudulenta, por lo que pide su devolución.
El organismo judicial detalla cómo Pego, Rodríguez Estrada y Gorriarán Laza pactaron mejorar sus contratos sin comunicárselo al Consejo para preparar su previsible salida de la entidad, una vez que se había anunciado la fusión con CaixaGalicia «en menoscabo de la entidad bancaria que administraban». Los directivos abusaron de las funciones de su cargo «en pleno conocimiento de la dificilísima situación por la que atravesaba la entidad crediticia». Además, detalla el escrito, dispusieron «fraudulentamente» de algunos de sus bienes ocultando tanto al Consejo como al Banco de España el importe de sus prejubilaciones, «a una parte de las cuales no tenían derecho».
La Fiscalía describe en la querella cómo en los nuevos contratos de los directivos —firmados el 20 de octubre del 2010— «se altera el concepto de la renta vitalicia total» que cobrarían al salir de la entidad. Con posterioridad, en el Consejo de Administración de NovaCaixaGalicia celebrado el 1 de diciembre, Gayoso informó de la firma de los contratos de los directivos, sin dar cuenta sobre la modificación de su contenido. El Consejo acordó ratificar y subrogar estas retribuciones pensando que eran las antiguas. La caja ha defendido en todo momento que el plan se había acordado en el consejo de administración y que contaba con el visto bueno del Banco de España.
Por su parte, el copresidente de Novacaixagalicia, Mauro Varela, ha presentado ayer su dimisión «irrevocable» tras la polémica suscitada por unas declaraciones suyas en las que afirmaba que los clientes de la entidad que suscribieron participaciones preferentes sabían lo que hacían.