La subida del IVA será la punta del iceberg del nuevo paquete de ajustes
La próxima semana regresa el Gobierno con los nuevos ‘viernes de dolor’. El presidente Mariano Rajoy adelantó esta semana que va a «pisar el acelerador». Las previsiones pasan por realizar un nuevo recorte del gasto de 30.000 millones de euros (en torno al 3% del Producto Interior Bruto), además de otras medidas fiscales –incluida la subida del IVA– que elevarían la recaudación en 10.000 millones. Casi nada escaparía esta vez al ajuste, desde recortes de empleo público y sueldo de los funcionarios hasta incluso una nueva congelación de las pensiones si es necesario. Por ahora en la educación y la sanidad, no habrá recortes.
Con un 3,41% de déficit público solo entre enero y mayo, y 4.000 millones de euros menos recaudados en impuestos, la alternativa casi obligada es introducir más ajustes. La mayoría de los expertos apunta a la subida de los tipos del IVA como algo inevitable. Lo que falta por saber es cuáles de los tres –reducido (8%), superrreducido (4%) y general (18%)– se van a incrementar y en qué proporción.
Desde Bruselas reprochan que aún es de los más bajos de la UE, ya que la media europea de este gravamen se sitúa en el 17,3% mientras en España es del 14,1%.
La razón es la necesidad de ingresar más dinero con urgencia en las arcas del Estado. Los datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, confirman que los ingresos públicos de España son un 9,5% inferiores a la media de la ‘zona euro’.
El objetivo es abandonar nuestra imagen de país «despilfarrador» y generar suficiente confianza.
Alternativas al IVA
La otra salida tributaria que maneja el Gobierno afectará a los impuestos especiales (hidrocarburos, tabaco y alcohol) y las tasas (energéticas, para eléctricas, gasolinas y gasóleos, sin descartar una sanitaria) y nuevos peajes en las carreteras, además de la eliminación de la deducción por compra de vivienda.