Las demandas de Rajoy chocan con el ritmo pactado en la eurozona
El presidente quiere acelerar el calendario que él mismo aprobó en la cumbre
Las demandas de este fin de semana del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a sus socios europeos para acelerar la puesta en marcha de los acuerdos de la cumbre europea chocan con los plazos fijados en la misma reunión por el propio Rajoy y los demás líderes de la eurozona.
La recapitalización directa de los bancos no podrá realizarse hasta que esté en funcionamiento un sistema europeo centralizado de supervisión bancaria, dirigido por el Banco Central Europeo (BCE). Para ello, la Comisión Europea presentará en otoño un proyecto legislativo para ampliar las competencias del BCE. Después, el Consejo de Ministros de la UE deberá aprobar la reforma y posteriormente deberá ponerse en marcha el mecanismo. Y esto no ocurrirá antes de la primera mitad del 2013, según fuentes de alto nivel de la Unión Europea (UE).
España solo puede aspirar a que en la segunda mitad del 2013 el Eurogrupo le autorice a que la operación de rescate pase a ser una recapitalización directa para que no penalice la deuda pública. Pero incluso entonces deberá ofrecer algún tipo de garantía estatal de contingencia por si algún banco no pudiera devolver la ayuda al fondo de rescate, según las citadas fuentes de alto nivel.
La pretensión de Rajoy de que el Eurogrupo le conceda ya un año más de plazo, hasta el 2014, para reducir el déficit público al 3% del PIB también choca con las condiciones fijadas por la Comisión Europea desde hace dos meses. Previamente, el Gobierno debe presentar un plan presupuestario creíble y detallado para el 2013-2014 y demostrar que controla el gasto autonómico. De momento, el déficit público sigue fuera de control y el Gobierno está demorando los ajustes reclamados por la UE.