Novagalicia tendrá que devolver a un cliente lo que invirtió en preferentes
La jueza declara nulo el contraro porque el banco no informó debidamente al usuario.
Manifestación en junio frente a la puerta del banco en La Coruña por un grupo de afectados.
La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Cambados (Galicia), Olga Martín, ha dictado una sentencia por la que obliga a Novagalicia Banco a devolver 7.560 euros a un cliente que invirtió en participaciones preferentes. La jueza considera que la entidad no informó debidamente de los riesgos del producto. Declara nulo el contrato de compra de valores que, además, no estaba firmado por el cliente, mientras en otro documento se le falsificó la firma. La sentencia está dictada el 10 de julio, dos días antes de que el presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, y su consejero delegado, César González-Bueno, pidieran perdon públicamente a los clientes de la entidad por las «malas prácticas» llevadas a cabo «antes» de que ellos asumieran la dirección
El demandante, un empleado de almacén de 54 años que, según consta en la sentencia, «carece de profundos conocimientos en materia financiera», era desde hacía años cliente de la antigua Caixanova y acudió a su oficina bancaria para constituir un depósito de 10.000 euros que tenía ahorrados.
Aunque nunca antes había invertido, salvo un depósito a seis meses, en el test de idoneidad que presentó Novagalicia Banco se manifestaba que J.L.C. estaba familiarizado con productos de riesgo medio y que ocasionalmente había realizado inversiones de riesgo medio. La sentencia admite íntegramente la querella, que considera que el test «no es veraz», pues no es cierto lo que dice sobre el cliente.
Orden de venta falsificada
Apenas seis meses después de contratar este producto, J.L.C. pudo retirar 2.400 euros para comprarse un coche, para lo que fue necesaria una supuesta orden de venta en la que, según consta en el auto, la firma fue falsificada. Cuando en 2011 quiso retirar los 7.560 euros restantes, le dijeron que «debido a la situación del mercado» no se podían amortizar esas participaciones y, a cambio, le ofrecieron un crédito, que rechazó y optó por recurrir a la vía judicial.
El demandante dijo que el director de la sucursal le ofreció un depósito de alta rentabilidad, que le permitía disponer de su dinero en cada momento y en el que no existían riesgos. Aseguró que en ningún momento se le explicó que el contrato de preferentes vencía en 2050 y que si lo hubiera sabido nunca lo habría firmado.
El director de la sucursal de Caixanova, actualmente Novagalicia Banco, reconoció ante el juez que le dijo al cliente que el producto tenía «disponibilidad inmediata porque era así en aquellos momentos», pero no le indicó que si empeoraba la situación no podría disponer de su dinero.