El déficit se sitúa en el 4,04%, a sólo cuatro decimas del objetivo
Los ingresos por IVA se caen un 10% pero se compensan con el incremento del IRPF.
Al Gobierno le salen las cuentas e insiste en que cumplirá los objetivos de consolidación fiscal pese a los datos no tan optimistas conocidas este martes. El déficit del Estado se situó en el 4,04% del PIB en los seis primeros meses del 2012, lo que supone un aumento del 53,73% hasta los 43.078 millones.
Hacienda se ha visto obligada a adelantar 14.500 millones de euros en transferencias a las comunidades autónomas para evitar su colapso y 4.404 millones a los Servicios Públicos de Empleo por el aumento del paro. Pese a todo el Ejecutivo está convencido de que reducirá el déficit del Estado al 4,5% pactado. Piensa lograrlo sin nuevos recortes. «Las últimas medidas aprobadas para ahorrar 65.000 millones nos permiten garantizar el objetivo de déficit sin medidas adicionales de ajuste», aseguró la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.
El Ministerio se aferra a los términos homogéneos del déficit, es decir, descontando las transferencias, que se situó en el 2,56% del PIB. Esto le permite mantenerse en el límite del 4,5% marcado para el Estado para este año después del punto extra logrado al retrasar el objetivo al 2014. Currás se mostró convencida de que todas las administraciones alcanzarán los objetivos de déficit, aunque para conseguirlo dejó claro que no puede existir «la más mínima licencia ni relajación» en el objetivo del déficit.
Bajada en la recaudación
La mayor caída se centró en el IVA con un descenso del 10%. Un «mal comportamiento» en palabras de Fernández Currás que cree que se revertirá en el segundo semestre por el incremento del tipo general del 18% al 21%.
Las arcas del Estado compensaron estas pérdidas gracias a los tributos directos. El IRPF incrementó un 2% sus ingresos gracias a la subida de tipos aprobada y el impuesto de Sociedades creció un 4,3% tras la eliminación de bonificaciones.