La Eurocámara pide crear "zonas seguras" para ayudar a proteger a los civiles en Siria

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución en la que muestran su apoyo a la creación de "zonas seguras" en la frontera entre Siria y Turquía y de "corredores humanitarios" en Siria con el respaldo de la comunidad internacional y ha defendido que la Unión Europea debe estar lista para explorar todas las opciones para proteger a la población civil. Los eurodiputados instan en el texto a todas las partes del conflicto a poner fin de inmediato a la violencia sobre el terreno y deploran el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU de actuar para resolver la crisis siria en una resolución aprobada este jueves a mano alzada por amplia mayoría.

En este contexto, los eurodiputados han solicitado a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, que haga todo lo posible para ejercer una presión eficaz diplomática sobre Rusia y China, que hasta ahora han rechazado toda intervención militar en Siria.

En la resolución, dejan claro que el régimen de Bashar al Assad ha perdido "toda la credibilidad y legitimidad" como representante del pueblo sirio y dejan claro que el presidente sirio no tiene lugar en el futuro del país, insistiendo en que debe dimitir de inmediato.

Los eurodiputados defienden que las fuerzas de la oposición establezcan un Gobierno provisional incluyente, algo que en su opinión podría contribuir a forjar una alternativa "creíble" al régimen de Damasco actual, aunque conscientes de la fragmentación y las divisiones internas en el seno de la oposición, piden a Ashton y a los Veintisiete que hagan todos los esfuerzos para ayudar a unificarla.

En el texto, dejan clara su "profunda preocupación" por el rápido deterioro de la situación humanitaria sobre el terreno y exigen que el régimen de Al Assad permita la entrada de la ayuda humanitaria y el acceso para las organizaciones humanitarias.

Los eurodiputados elogian la solidaridad que han mostrado los vecinos de Siria, especialmente Turquía, Líbano y Jordania para acoger a miles de refugiados sirios que huyen de los combates en el país y han instado a los Veintisiete a apoyar a los países vecinos de Siria y a adoptar "medidas apropiadas responsables" para gestionar los flujos de refugiados.

En este sentido, advierten de que una mayor militarización del conflicto en Siria podría tener consecuencias impredecibles para la seguridad y la estabilidad del conjunto de la región.