El Gobierno aplica nuevos impuestos a las eléctricas

El Gobierno aprobó aplicar media docena de impuestos a las compañías de generación eléctrica que usan todo tipo de tecnologías, con el propósito de recaudar unos 2.700 millones de euros anuales y reducir a cero el déficit de tarifa el próximo año. La pugna entre los ministerios de Hacienda e Industria se solventó con el establecimiento de un gravamen único del 6%, calculado sobre la cifra que facturan las empresas, lo que incluye las primas a las renovables. Pero la batería de tributos afecta adicionalmente a las gasistas mediante el ‘céntimo verde’ —que incluirá una tasa de 14,97 euros por tonelada en la utilización de carbón que generará 268 millones de recaudación—, a las nucleares a través de los residuos y el almacenamiento, a las centrales hidráulicas por el uso que hacen de los recursos hídricos, y también a las renovables, en las que se penaliza la utilización de combustibles fósiles. El ministro de Industria, José Manuel Soria, explicó que la reforma pretende detener la galopante escalada de un déficit de tarifa que ya asciende a 24.000 millones, y que hubiera seguido creciendo al ritmo de 5.000 millones por ejercicio. Si se hubiera repercutido exclusivamente en los consumidores, apostilló la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaria, hubiera sido necesario subir el recibo de la luz en una media del 43%.

Para aliviar la diferencia se contará con la nueva tributación y el Tesoro se hará cargo de la amortización e intereses de la abultada factura acumulada, por importe de unos 2.066 millones.

Sobre los 24.000 millones de euros de déficit acumulado, las eléctricas han emitido el equivalente a 3.000 millones, y se han titulizado o cedido los derechos de cobro, con aval del Estado, por importe de otros 14.000 millones de euros.

Consumidores

Los consumidores en régimen de tarifa, que ya han soportado este año sendas subidas del 7% en abril y del 4% en julio, pueden librarse de cargar con el grueso del déficit acumulado, pero tendrán que hacer frente a futuros cambios.

Con el sistema en vigor, el precio de la electricidad para los clientes en régimen de tarifa viene determinado, al 50%, por el resultado de la subasta trimestral a la que acuden los comercializadores a comprar la energía, y por los llamados ‘peajes de acceso’ o parte regulada, una variación decidida por el Ejecutivo. Ha sido frecuente que, cuando se disparaba el precio en la subasta, el ministerio de Industria optara por congelar o rebajar los peajes. Ante el recurso de las eléctricas, varias sentencias del Supremo condenaron esta práctica. El usuario queda expuesto a la variación de un mercado cuyo funcionamiento, según la Comisión Nacional de la Energía , dista de ser perfecto.

Para las eléctricas , el Gobierno «hace política recaudatoria, no energética». Entre las renovables se considera que el tributo les «deja fuera del umbral de rentabilidad».