REUNIDOS EN Ludwigsburg
La supervisión bancaria, punto de discordia entre Merkel y Hollande
Alemania y Francia reiteran la necesidad de una Europa cohesionada para afrontar la crisis
Alemania y Francia. Aliados pero también con una óptica distinta de Europa. La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, reafirmaron este sábado sus diferencias en materia de supervisión bancaria en la UE, pero se reafirmaron también en hacer frente común, en el marco de una Europa cohesionada, contra la actual situación económica, marcada por la crisis de la eurozona y la discusión sobre fórmulas para superarla.
Ambos se reunieron este sábado en la ciudad Ludwigsburg (suroeste de Alemania), la misma en la que, en septiembre de 1962, el entonces presidente francés, el general Charles De Gaulle, pronunció un discurso en el que llamó a la reconciliación y aseguró que el futuro de Europa estaba en manos de la juventud de los dos países. Hollande definió la relación entre Francia y Alemania como la de un "viejo matrimonio" por lo que es normal que a veces haya diferencias pero se mostró convencido de que, como lo quiso De Gaulle, la relación entre los dos países siga siendo la piedra angular sobre la que se construya Europa.
Hollande: "Europa derrotará a la crisis"
"Ahora Europa no tiene guerras, eso lo hemos dejado atrás, pero tenemos otros retos. La respuesta a esos retos es más Europa. Europa derrotará a la crisis", dijo Hollande. "Hay que introducir la supervisión bancaria, hay que estabilizar la eurozona y hay que crear una nueva gobernabilidad para Europa. Es el momento de profundizar nuestras relaciones para que Europa tenga instituciones que respondan a los retos actuales", agregó el presidente francés.
Posteriormente, en una rueda de prensa tras un almuerzo de trabajo, Merkel aseguró que las diferencias entre Francia y Alemania con respecto a los planes para crear una unión bancaria en Europa no son tan grandes.
"En ese punto no estamos tan lejos el uno del otro", dijo Merkel, pero advirtió también de que no tiene sentido "hacer rápidamente algo que luego no funcione". Para Merkel, la creación de una supervisión bancaria europea es una condición para que los bancos con problemas puedan recibir directamente ayuda de los fondos de rescate.
Relación amistosa
Tanto Merkel como Hollande aseguraron que actualmente existe una relación amistosa entre ambos, respondiendo indirectamente a las dudas surgidas cuando en la campaña para las elecciones presidenciales francesas la cancillera alemana apoyase abiertamente al entonces mandatario francés, Nicolas Sarkozy, quien finalmente fue derrotado por el actual inquilino del Eliseo. "Creo que llegaremos a compromisos entre nosotros a los que se sumaran los otros países de la UE", dijo Hollande en la rueda de prensa.