Suecia se desmarca con unas cuentas expansivas
El Gobierno sueco, uno de los grandes defensores de la austeridad durante la crisis, acaba de anunciar que su presupuesto del año próximo tendrá un importante carácter expansivo. De esta forma, se convertirá en el primer gran país de la UE en apostar por un paquete de estímulo para alentar el crecimiento. Estocolmo pretende gastar 2.300 millones de euros en el 2013 y alrededor de 10.000 durante toda la década en la construcción de nuevas líneas de tren y en el fomento de la innovación.
El primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, optó por el volantazo ante el frenazo en la zona euro y a nivel mundial. Aprovechando la fortaleza de las finanzas públicas el jefe de Gobierno se decidió a apuntalar el crecimiento, lo que podría provocar que el país abandone el superávit y acumule un déficit del 1%.