El déficit público del 2011 es el 9,44% del PIB, incluida la ayuda a la banca
La deuda de las administraciones es del 8,96%, cantidad que debe avalar Europa.
El déficit de las administraciones públicas fue del 8,96% en el año 2011, pero la cifra se eleva al 9,44% si se tienen en cuenta las ayudas a la banca que, sin embargo, no computan en el procedimiento de déficit excesivo.
Así lo ha explicado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en la rueda de prensa en el Congreso para presentar los Presupuestos de 2013, donde ha recordado que las cifras son provisionales y se van a remitir a Eurostat a finales de este mes.
Montoro ha explicado que el Gobierno está obligado a hacer una estimación del déficit de las administraciones públicas y, por otro lado, de la incidencia de las operaciones financieras puestas en marcha para sanear la banca.
Sin embargo, todo lo que se deriva de las operaciones financieras no computa en el procedimiento de déficit excesivo, por lo que el Gobierno no tendría que poner en marcha nuevos ajustes para reducir la parte que corresponde a las ayudas.
Según Montoro, se trata de ayudas públicas que se encuadran en una operación fundamental para que vuelva el crédito a la economía, pero las entidades se han comprometido a devolverlas, por lo que la reducción de este medio punto de déficit no dependería del Gobierno.
Para el ejercicio actual, el Ejecutivo también tiene que enviar a Bruselas una estimación provisional que, en este caso, se cifra en el 6,3% para el déficit de las administraciones públicas y en el 1,1% el efecto de las operaciones financieras, lo que arrojaría un déficit público global para este año del 7,4% del PIB.
El Gobierno ha revisado en numerosas ocasiones el déficit de 2011. Cuando llegó al poder, el equipo de Mariano Rajoy recogió la previsión del Gobierno socialista, que apuntaba a un déficit del 6% del PIB.
Ya en el debate de investidura, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que el déficit sería sustancialmente mayor al fijado por la ex ministra de Economía Elena Salgado y que rondaría el 8,5%.
Poco tiempo después, la cifra fue nuevamente revisada por la aplicación del plan de proveedores, que elevó la déficit al 8,9%, una cifra también provisional porque solo incorporaba la aplicación de los planes a las comunidades y no a los ayuntamientos.
En esta ocasión ha sido Montoro quien ha dicho que las ayudas a la banca elevan medio punto más el déficit del año pasado, con lo que la cifra quedaría finalmente en el 9,4% del PIB, aunque aún es provisional y tendrá que ser revisada por Bruselas.
Pérdida de valor
El Gobierno se propuso que la operación de salvamento bancario no cueste un euro al contribuyente, pero ese será el resultado final que se podrá presentar dentro de algunos años, en el mejor de los casos. Hasta el momento, las inyecciones de dinero público en las empresas nacionalizadas han ido perdiendo valor, y esa disminución se traduce en pérdidas que el Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria tiene que apuntarse en cada ejercicio.
La situación deficitaria se extenderá al próximo año, porque la ‘nómina’ de bancos nacionalizados ha crecido y porque el FROB ha pasado a desempeñar un papel muy activo en la reestructuración y la liquidación de la banca.