El Banco de España obliga a la banca a detallar los activos otorgados al ‘ladrillo’
Las entidades deben reconocer ya mismo los créditos que se estimen irrecuperables.
El Banco de España obliga desde hoy a la banca a detallar la naturaleza de los activos del ‘ladrillo’ adjudicados a cambio de deudas que podrán segregar en sociedades de gestión independientes, conocidas como ‘banco malo’ en argot financiero, con una indicación del volumen y del valor en libros de éstos.
Las entidades nacionalizadas por el Estado (Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia) están obligadas a traspasar sus activos inmobiliarios dañados al ‘banco malo’ creado por el Gobierno a falta de desarrollo normativo, pero para el resto de bancos se trata de una opción voluntaria, caso del Banco Popular.
Asimismo, las entidades deberán avanzar en la transparencia sobre la calidad de sus créditos al revelar el importe de las operaciones refinanciadas y reestructuradas con detalle de su clasificación como riesgo en seguimiento especial, subéstandar o dudoso. Toda esta información deberá publicarse al menos una vez al año en las cuentas a 30 de junio.
Adaptación
Así figura en la modificación de la circular contable para adaptarla al segundo decreto ley de saneamiento financiero aprobado por el Gobierno el pasado mes de mayo (Guindos II) que el Banco de España puso a consulta de las entidades hace más de tres meses, y que publicaba ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las sociedades de gestión de activos (SGA) aglutinarán los activos adjudicados a cambio del pago de una deuda relacionada con el suelo o la construcción, incluidas las acciones o participaciones en sociedades inmobiliarias. La aportación se llevará a cabo por su valor razonable, y a falta de éste o cuando sea difícil obtenerlo, los activos se valorarán por su valor en libros, para lo que se tendrán en cuenta las provisiones que deban tener constituidas, dice el texto recogido por Europa Press.
En este punto, la norma aprobada ayer establece que la aportación a las sociedades no supondrá que se dejen de constituir las provisiones previstas en los últimos decretos de saneamiento de febrero y mayo.