LA CRISIS DEL EUROGRUPO
Draghi dice que está listo para intervenir y apoyar a España
El presidente del BCE señala que el programa de compra de deuda ofrecería un marco estable para proseguir las reformas y ajustes
El Banco Central Europeo (BCE) "está listo para intervenir" de forma ilimitada en apoyo de la deuda pública de los países en apuros, como España, pero le corresponde al Gobierno de Mariano Rajoy decidir si necesita el rescate, ha señalado el presidente de la autoridad monetaria europea, Mario Draghi.
El mecanismo de intervención del BCE creará las condiciones para eliminar los riesgos financieros y permitiría al gobierno proseguir las reformas y ajustes en un marco estable, pero "es una decisión que recae totalmente en las manos de los gobiernos", ha insistido Draghi en la conferencia de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno de la institución, que en esta ocasión se ha celebrado excepcionalmente en Liubliana (Eslovenia). "Los gobiernos deben decidir si necesitan el rescate y el Eurogrupo fija las condiciones" del mismo, ha subrayado Draghi.
Sin debate sobre los tipos de interés
El BCE ha decidido mantener sin cambios el tipo de interés básico de la eurozona en el 0,75% y Draghi ha explicado que no hubo ninguna discusión sobre una posible rebaja del mismo, porque nadie propuso rebajarlo.
La creación del mecanismo de intervención por parte del BCE ha tenido ya sus efectos positivos y ha permitido reducir los tipos de interés en los mercados, que se encuentran por debajo de sus niveles de julio, ha destacado Draghi, negándose una y otra vez a responder a las preguntas de si creía que España debía pedir el rescate o si pensaba que España podría superar la crisis sin recurrir a la ayuda europea.
"La situación no es mala, pero aún sigue habiendo una volatilidad relativamente elevada en los mercados y los gobiernos han de proseguir con los ajustes, las reformas y el saneamiento del sector bancario", ha precisado Draghi.
Retos pendientes de España
España, ha destacado Draghi, ha realizado "progresos significativos" en su ajuste presupuestario, reformas económicas y saneamiento bancario, "pero sigue teniendo aún significativos retos por delante". El presidente del BCE ha insistido en especial en la necesidad de proseguir las reformas laborales para acabar con los elevadísimos niveles de paro juvenil, flexibilizar las condiciones de trabajo y rebajar los costes laborales.
Draghi ha mantenido una postura ambivalente sobre España. Por un lado, ha recordado que España ya ha cubierto casi el 90% de sus necesidades de financiación de deuda pública para este año y que los tipos de interés son más bajos que hace dos meses, como si indicara que no existe una urgencia para pedir el rescate. Mientras que por el otro lado, ha destacado las ventajas de estabilidad financiera que ofrecería la intervención del BCE, como si recomendara veladamente a Rajoy que se decidiera a pedir el rescate.
Las condiciones impuestas en los rescates "no deben interpretarse como punitivas", sino que deben considerarse reformas necesarias que "a pesar de sus costes sociales inmediatos tienen unos beneficios más amplios a largo plazo", ha destacado Draghi.